Al finalizar la primera votación del nuevo intento de investidura de Mariano Rajoy la noticia no estuvo en lo previsible -180 diputados dijeron no a Rajoy por 170- sino lo imprevisible de los previsible, es decir, en el reiterado escándalo mediático de Podemos para acaparar las portadas de los medios.
Todo ocurrió cuando la sesión se acercaba al final. Las redes ya ardían después del discurso del líder de la formación morada, Pablo Iglesias, que para asegurarse el tiro acusó de forma indirecta al Congreso de Diputados (aunque se refería principalmente al PP y al PSOE) de nido de delincuentes: «Hay más potenciales delincuentes en esta Cámara que allí fuera».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEntre los que ardían estaba el portavoz del PP, Rafael Hernando, quien durante su turno se defendió diciendo que en su partido se echa a los corruptos mientras que en el suyo no. Y acusó al líder de la formación morada de «haber usado el nombre de España para ponerse a la venta de dictadores y regímenes extranjeros como el de Venezuela y el de Irán.»
Quiso responder a esas alusiones el líder podemita, pero la presidenta del Congreso, encargada de interpretar el reglamento, no lo consideró oportuno. Ante el silencio de su voz, Iglesias recurrió a los gestos, y tras una indicación a los suyos todos abandonaron la Cámara unos minutos hasta que hubo de votar.
Llama más la atención sin embargo que Iglesias tuviese razón en su comentario inicial, aunque le sobrase potenciales al referirse a los delincuentes
Se trata de un nuevo acto del circo mediático que tiene lugar en el Congreso y que pone al servicio del partido morado la agenda informativa. Algo poco sorprendente. Llama más la atención sin embargo que Iglesias tuviese razón en su comentario inicial, aunque le sobrase potenciales al referirse a los delincuentes que se sientan a su lado.
Porque si se habla de diputados condenados por la Justicia, esos militan en el impoluto partido de Iglesias y compañía. Y si no, repasen el historial delictivo de Podemos:
Arantza Gracia, recauda fondos para el agresor de Rajoy
Pidió en Twitter realizar una campaña de crowdfunding para recaudar dinero y pagar la fianza del agresor de Mariano Rajoy, que durante la campaña electoral le pegó un puñetazo en la cara. Tras descubrirse su identidad, el chico fuese condenado a dos años en un centro de menores.
Andrés Bódalo, presidiario por dar una paliza a un concejal
Cuando Pablo Iglesias le designó número uno en la lista de Podemos al Congreso por Jaén salió a la luz su largo historial de condenas por acciones violentas, por las que fue condenado a tres años y medio de prisión. Su infracción más brutal fue participar en una paliza al concejal del PSOE, Juan Ibarra.
A la condena se le sumó el agravante de reincidencia por el asalto a la Consejería de Agricultura andaluza, por participar en una batalla campal contra jovenes de extrema derecha que protestaban por la presentación de un libro y por el destrozo de una heladería.
Pedro Palacio, condenado por abusos a una niña
El candidato al Congreso por Burgos y procurador de Podemos en las Cortes de Castilla y León, Pedro de Palacio, dimitió en octubre de 2015 después de que saliera a la luz que fue condenado por abusar sexualmente de una niña de cinco años cuando él también era menor. En su versión expuso que sólo fueron “tocamientos”.
José Ramón Arrieta, etarra condenado por posesión de armas
Arrieta, senador de Podemos, fue miembro de la organización terrorista ETA durante su juventud. Con 18 años fue detenido en San Sebastián, junto a otros dos miembros de un comando, y acusado de ser “el responsable político de ETA en la zona de Rentería”. Además, fue condenado a seis años de cárcel por un delito de tenencia ilícita de armas.
Rita Maestre, condenada por ‘asatacapillas’
La portavoz de Ahora Madrid, Rita Maestre, fue condenada a pagar más de 4.000 por un delito de ofensa religiosa al asaltar la capilla de la Universidad Complutense. A pesar de ello no ha dimitido.
Y no sólo eso, sino que poco después del juicio (en el que pidió perdón a los ofendidos) y la condena, no dudó en responder en una entrevista que volvería a desnudarse ante Dios si no ocupase su actual cargo público en el gobierno madrileño.
Alberto Rodríguez, arrestado por agredir a la Policía
El diputado de Podemos por Tenerife fue arrestado en 2006 por agredir a la Policía entre insultos y llamamientos a la violencia. Rodríguez que no se arrepiente de sus actos, y señaló en las redes sociales: “No me avergüenzo de haber luchado, de haber defendido los derechos de todos y todas y de haber acabado detenido por ello, fruto de sus políticas de reprimir la disidencia. No solo no me avergüenzo sino que lo volvería a repetir”.
Pablo Iglesias incita a la violencia
Pablo Iglesias no ha condenado por ningún delito, pero durante sus programas de televisión y sus tertulias ha incitado a la violencia en varias ocasiones y su ‘mandato’ se ha cumplido; la última vez fue cuando crítico al PSOE y Felipe González sufrió un ‘escrache’.
Hace más tiempo, en una conferencia en Segovia, el líder de Podemos realizó semejantes declaraciones que evidencian su verdadera personalidad.
En otra conferencia presumía de haber agredido a varias personas.