La nueva invasión musulmana de España (I): la batalla por las aulas

    Actuall publica hoy y mañana dos reportajes sobre la nueva invasión del islam. El primero aborda el desembarco académico. Contamos cómo Justicia y Espiritualidad, defensor de la sharia, está detrás de la Universidad Islamica de San Sebastián.

    0
    La educación islámica en España
    España ya cuenta con una universidad islámica en San Sebastián; en Valencia, se construye el primer colegio islámico / Actuall

    En el imparable proceso de islamización de Europa, España va varios peldaños detrás de la mayoría de países europeos. Pero siempre hay tiempo para alcanzar el mismo nivel: en este curso 2016-2017 nuestro país alberga por primera vez una universidad islámica. Está ubicada en San Sebastián y comenzó su andadura el pasado 1 de octubre.

    Al mismo tiempo los Hermanos Musulmanes han escogido Valencia para abrir un colegio islámico, también es el primero de España. La organización islamista (catalogada de terrorista por los gobiernos de Egipto, Siria, Rusia, Arabia Saudí, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos) ha invertido dos millones de euros en la compra de casi 29.000 metros cuadrados en la que se ubicará el centro.

    Algunas personas creen que La Sexta da información.

    Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.

    Suscríbete ahora

    El que de momento ya es una realidad es la universidad donostiarra. Se trata de un centro franquiciado por la Universidad islámica de Minnesota y cuyo título no es oficial por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), sino por la propia Universidad islámica de Minnesota.

    rachid boutarbuch
    Rachid Boutarbuch, rector de la Universidad Islámica Europea. / La Tribuna del País Vasco

    Aunque el nuevo centro español impartirá sus clases a través de internet, contará con una sede física dentro del centro cultural islámico de Donostia y con docencia únicamente en árabe. Los alumnos acudirán una vez al año a hacer los exámenes.

    El responsable del centro a nivel europeo es el marroquí Rachid Boutarbouch («Los jovenes musulmanes europeos están ansiosos de conocer el islam»), ideólogo para Europa y España del movimiento islámico Justicia y Espiritualidad y firme defensor de la implantación de la sharia -ley islámica- en los países musulmanes.

    Este movimiento constituye la principal fuerza de oposición a la monarquía alauí, pues no reconoce al rey Mohamed VI como comendador de los creyentes, es decir, como jefe espiritual de los musulmanes marroquíes.

    Centro Cultural Islámico de San Sebastián
    Centro Cultural Islámico de San Sebastián / foto: Jose Ignacio Unanue

    Boutarbouch es doctor en Estudios árabes e islámicos por la Universidad Autónoma de Madrid y autor de Los islamistas marroquíes y la participación política. Sus opiniones sobre las tradiciones españolas como la Toma de Granada (a la que se opone por suponer «un riesgo para la convivencia democrática») y su apego a la sharia no son desconocidas por las autoridades españolas.

    El «Documento Marco, Movimientos Islamistas en España» elaborado por el Instituto de Estudios Estratégicos (adscrito al Ministerio de Defensa) así lo ratifica.

    En contra del Rey de Marruecos

    En este documento, además, consta el pasado de Boutarbouch como asesor de la Federación Islámica de la Región de Murcia y miembro fundador de la Liga Mundial de Ulemas desde 1994.

    Incluso el Instituto de Estudios Estratégicos define a Justicia y Espiritualidad como un «movimiento islamista considerado ilegal, aunque tolerado en Marruecos».

    El movimiento que está detrás del centro de San Sebastián aspira al establecimiento de un segundo califato, se opone al Rey de Marruecos y defiende la yihad para la construcción de un Estado Islámico

    Justicia y Espiritualidad aspira al establecimiento de un segundo califato, se opone a la figura del Rey de Marruecos como jefe espiritual de los marroquíes, le otorga una gran importancia a la educación y defiende la yihad como instrumento para la construcción de un Estado Islámico y un posterior califato global.

    Elementos, claro, que el informe del Instituto de Estudios Estratégicos no pasa por alto, por eso se recoge que «los mensajes difundidos pudieran no contribuir a la integración social y pueden ser la puerta a procesos de radicalización».

    Por ello la pregunta es evidente: ¿es prudente que España permita la apertura de esta universidad?

    El peligro salafista en Cataluña

    El analista internacional e impulsor del Grupo de Estudios Estratégicos, Rafael Bardají, lo tiene claro: «No es ni prudente ni necesario. En lugar de facilitar una mayor integración, asegura más segregación. La radicalización que puede promover esta universidad puede poner en peligro nuestra seguridad si sus enseñanzas inspiran a jovenes musulmanes a pasar a la acción violenta y el terrorismo», declara a Actuall.

    El periodista Ignacio Cembrero, autor de La España de Alá, no ve ese peligro. Así lo señala a Actuall: «En EEUU hay otras universidades como la de Minnesota. No veo problema en que haya una en España, las hay en Rotterdam o en Lecce. No es el primer experimento, pero sí la primera universidad virtual en Europa. Mejor esto que los programas que emite Córdoba TV».

    Para Ignacio Cembrero el verdadero peligro no es Justicia y Espiritualidad, sino el salafismo, rama más radical del islam muy extendida en Cataluña

    El verdadero peligro para Cembrero es el salafismo. «Los que se pueden convertir en radicales son los que van a congresos salafistas en Cataluña, pero no creo que Justicia y Espiritualidad, enemiga de los salafistas, esté por la violencia. Boutarbouch defiende la sharia en países de mayoría musulmana, pero para Europa preconiza la laicidad porque cree que es la mejor manera de proteger a las minorías musulmanas».

    Hay quien cree inevitable que esta universidad sea tarde o temprano una escuela de radicales, pero Cembrero prefiere darle la vuelta a ese argumento y cree que puede ser una oportunidad para rechazar a los radicales.

    «Que los jovenes reciban una formación islámica es algo que les va a ayudar a rebatir y combatir a los salafistas y a los movimientos que desembocan en la radicalización. Justicia y Espiritualidad es pacífica. Es un contrapeso y una manera de extender la influencia en la inmigración musulmana en Europa».

    Rezar y abrir mezquitas

    Otra opinión consolidada es la del asesor del ministerio de Defensa, Óscar Elía, que señala a Actuall que la universidad islámica hay que verla como un problema de valores y no como de seguridad.

    «Hay que preguntarse si es bueno o malo para la sociedad y mirarlo desde un punto de vista de las ideas y los valores que transmite. Hay que ver si es bueno para nuestra convivencia y el futuro de la sociedad española. A partir de ahora vendrán más universidades», afirma a Actuall.  

    Más contundente es la opinión del doctor en Filología árabe y estudios islámicos y master en Teología y Ciencias religiosas, Raad Salam, que sostiene que abrir una universidad islámica desembocará sí o sí en un foco de radicalismo. «Es una barbaridad lo que hace tanto la comunidad islámica española como el gobierno español. Abrir una universidad islámica genera radicalismo islámico. Hoy el islam es una gran amenaza para nuestra paz y civilización. Nosotros lo estamos permitiendo encima ayudándoles en Europa y España».

    «Al Ándalus es una espina en el corazón de los musulmanes; en España tienen derecho a rezar y abrir mezquitas, pero en sus países no lo permiten», sostiene Raad Salam

    Salam expone sus argumentos incluso con razones históricas. «Al Ándalus es una espina en el corazón de los musulmanes. Según el Corán, tierra conquistada es tierra del islam. A ver cuándo permiten profesores que enseñen el islam. En España la comunidad musulmana tiene todos los derechos de rezar y abrir mezquitas. Pero en sus países no permiten los derechos en sus países. Es un gran error», asegura.

    Precisamente Óscar Elía asegura que con el islam en Occidente se aplica una vara de medir mucho más ancha que con el resto de confesiones o grupos sociales. «El Estado se frena a la hora de revisar los contenidos y aplicar el mismo celo que al resto de centros educativos. Con los grupos islámicos hay una vara de medir más ancha que con otras asociaciones. Esto tiene que ver con la corrección política y los complejos».

    La única fe verdadera

    El debate está servido sobre si el Estado debe actuar cuando considere que se están lanzando mensajes de discriminación y odio.

    Rafael Bardají no tiene ninguna duda al respecto. «El Estado debe intervenir para evitar que bajo el paraguas de una enseñanza universitaria se utilicen medios educativos para extender una cultura de la discriminación y del odio. Más si cabe si lo que se imparte amenaza nuestro sistema de vida, nuestras libertades y una pacífica convivencia».

    Otra de las cuestiones más controvertidas es la idoneidad de este tipo de centros en la integración de los musulmanes en las sociedad occidentales. Óscar Elía cree que así no se avanzará jamás. «Es un obstáculo, que sea una universidad islámica va en contra de los principios occidentales y la convivencia. Hay complejos y miedo a la corrección política y al multiculturalismo. La aproximación del Islam a la política es muy distinta que la del cristianismo. El verdadero musulmán es el que sigue la sharia. La idea cristiana de la separación Iglesia-Estado ellos no la tienen», dice Óscar Elía.

    Raad Salam: «La izquierda critica a los cristianos pero permite que los musulmanes traigan todas sus tradiciones y desarraiguen las nuestras»

    «Es imposible que se integren así. Si viven en ghettos es imposible. Tenemos que integrar y así no es posible. La izquierda critica a los cristianos pero permiten que los musulmanes traigan todas sus tradiciones y desarraiguen las nuestras. Nuestro país debe estar abierto, pero abierto al bien, no al radicalismo», subraya Raad Salam.

    «No. Ya es difícil que los musulmanes se integren y acepten las normas de convivencia liberales y democráticas, peor será cuando se les enseña a despreciarlas y un sistema de valores que coloca al Islam como la única fe verdadera, superior a todas y a la que todos deben inclinarse», apostilla Rafael Bardají.

    También te puede interesar:

    Comentarios

    Comentarios

    Licenciado en periodismo por la Universidad CEU San Pablo de Madrid. Tomó la alternativa en Intereconomía -semanario Alba, La Gaceta, Los Últimos de Filipinas, Dando Caña, 12 Hombres sin vergüenza- de la mano de Gonzalo Altozano y Kiko Méndez-Monasterio, de los que aprendió incluso algo de periodismo. Más tarde escribió para los digitales La Información y Periodista Digital. Viajó a Irak antes que a Roma, le apasionan la Historia y la tauromaquia. Nazareno de Sevilla.