Su nombre de ‘combatiente’ es El Gallego. No quiere dar a conocer su verdadera identidad por seguridad. Es español y se formó en el Ejército de Tierra. Y desde el pasado mes de marzo combate voluntariamente contra los terroristas del Estado Islámico en tierras iraquíes. Decidió dejar atrás una vida cómoda en España por otra que se resume en noches en el frente, el ruido constante de las bombas y el riesgo de morir a manos de los yihadistas.
Reconoce que en ocasiones, ha tenido miedo, pero prefiere arriesgar su vida para intentar cambiar la situación de los cristianos que sufren en Oriente. Ver las atrocidades que el Estado Islámico estaba cometiendo no sólo con los cristianos, sino también con los yazidíes y los chiitas, fue lo único que necesitó para contactar con otro voluntario español en Irak, Simón de Montfort. Ahorró lo necesario para viajar hasta a Irak y comprarse el armamento para hacer frente al Estado Islámico.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraAhora el Gallego contesta a Actuall desde una trinchera al sureste de Kirkuk en la que se encuentra con su fusil preparado para combatir. Lo hace acompañado de otros dos españoles y el ejército kurdode los Peshmerga. Se ha convertido en fusilero, ya que sólo él y otro español, conocían en profundidad la ametralladora MG 42.
No sabe cuándo será su primera misión. Lo único que tiene seguro es que no volverá a casa hasta que el Estado Islámico no sea una amenaza para los cristianos ni para España.
¿Por qué decide dejarlo todo en España para combatir contra el Estado Islámico?
Lo hice simplemente por obligación moral. Nadie depende de mí y tengo años de instrucción militar. Sentía que no podía quedarme al margen, mientras sufrían tantas mujeres y ninos, pero sobre todo los cristianos. Además, también lo hice por defender a mi país, a su cultura, a sus valores y a su religión.
«¿Cómo no va a ser mi guerra si están arremetiendo contra mis valores, mi cultura y mi religión?»
¿Qué piensa su familia de que esté allí?
Mi familia dice que estoy loco, que no se me pierde nada aquí, que voy de héroe y que van a tener problemas muy serios con la justicia española por mi culpa.
Ha tenido que escuchar en muchas ocasiones que se mete en una guerra que no es la suya. ¿Qué le diría a esas personas?
Lo que está ocurriendo en Irak nos afecta a todos. Por lo tanto, ¿cómo no va a ser mi guerra si están arremetiendo contra mis valores, mi cultura y mi religión? Y, sobre todo, están aniquilando a mujeres y ninos cristianos.
¿Con quién se puso en contacto para poder unirse a los peshmerga?
A través de la página de Facebook Apoyo Voluntarios Españoles contra Daesh en la que un militar español, llamado Simón de Monfort, relataba sus vivencias luchando contra el Estado Islámico.
¿Y qué ha sido lo más complicado hasta llegar a territorio iraquí?
Reunir el dinero necesario para el viaje, el armamento y la munición.
Usted tuvo que comprarse el armamento para luchar con las fuerzas kurdas, pero ¿cree que tiene suficiente para derrotar al Estado Islámico?
No todo el que quisiera. Ni en cantidad ni en calidad, pero de momento sirve para ir tirando. No tengo ningún problema en recurrir a tirar piedras para acabar con el Estado Islámico.
«Cuando regrese a España me pondré a disposición de las autoridades»
¿Se encuentra en Irak legalmente?
Por supuesto. Tengo toda la documentación en regla incluso el permiso de armas.
Entonces, ¿qué medidas ha tomado para esquivar los envites de la Justicia a su regreso a España?
Ninguna. Cuando regrese a España me pondré a disposición de las autoridades.
¿Cómo es el día a día para un soldado que lucha contra los yihadistas?
Lleno de satisfacciones. Aquí los días son plenos, porque los sentidos están al 100%. Tienes la sensación de que el cerebro funcione muchísimo mejor. Aún así me día a día se resume en estar esperando en la base las órdenes para salir a una misión, ya que no sé nunca hasta el último minuto cuando voy a tener que salir o dirigirme a la primera línea del frente.
También tendrá momentos de tiempo libre, ¿qué suele hacer?
La verdad es que siempre tenemos que estar disponibles por si debemos salir a la misión que nos ordenen. Pero si un día tengo que quedarme en la base, lo que suelo hacer es salir a correr con mis compañeros unos cuarenta y cinco minutos para mantenerme en forma por lo que pueda pasar. También me empapo de manuales militares para encontrar técnicas nuevas para combatir.
¿Con cuántos peshmerga se encuentra en la ciudad iraquí de Kirkuk?
Hay cuatro grupos de unos cincuenta peshmerga que rotan cada semana, ya que las fuerzas kurdas están una semana en activo y las otras tres regresan a sus casas.
¿Qué comparte con ellos?
Todo. A los voluntarios extranjeros nos utilizan como fuerza de elite, pero somos unos peshmergas más, al igual que hay escoltas, fusileros, oficinistas, morteros…
«He sentido miedo a morir y a que mi familia sufra por ello»
¿Hay mujeres dentro del ejército kurdo?
En mi base sólo hay una voluntaria que es brasileña de padre español. Ella tiene nociones básicas de enfermería, así que se encarga del botiquín.
Durante este tiempo, ¿ha perdido algún compañero?
Sí, kurdos he perdido unos cuantos.
Después de verlos morir, ¿no ha sentido miedo?
Cuando nos tiran con morteros y siento o veo el primer impacto, tengo miedo a ser herido gravemente y a sufrir mucho dolor. Pero la verdad es que se me pasa pronto. También a veces cuando me acuesto, he sentido miedo durante algunos segundos a morir y que mi familia sufra por eso.
¿Cuándo tiene previsto regresar a España?
Cuando el Estado Islámico no sea una amenaza para los ninos y mujeres de las minorías ni para España.
Y el día que regrese a su casa, ¿qué es lo primero que hará?
Ir a dar gracias a Dios por haberme cuidado durante este tiempo.