Imagen referencial / Foto: Flickr de Bart Heird (CC_BY_NC_ND_20)
Imagen referencial / Foto: Flickr de Bart Heird (CC_BY_NC_ND_20)

Barclay, natural de Folkestone (Reino Unido), murió después de tomar una dosis letal de barbitúricos en un apartamento de ‘Dignitas’, cerca de Zurich, después de haber viajado a Suiza con su esposa Sandra para que se le aplicara allí la eutanasia por la imposibilidad de hacerlo en Reino Unido.

La historia fue contada en portada en el Daily Mirror con el macabro titular: «Si estás leyendo esto, ya estoy muerto».

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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Barclay, exfuncionario de profesión pidió antes de morir al Parlamento de Reino Unido que permita la eutanasia para que otras personas como él no tengan que viajar fuera de sus países para suicidarse.

Barclay todavía podía leer, ducharse, comer, leer correos electrónicos y abrazar a sus nietos, pero efectivamente debería de hacerlo sentado en una silla de ruedas

El matrimonio gastó más de 10.000 libras para morir en ‘Dignitas’, una de las clínicas de suicidio asistido de Suiza, y ahora su esposa podría enfrentarse en Gran Bretaña a una investigación judicial por ayudarle en el suicidio.

La historia de Barclay está siendo utilizada por los medios de comunicación y por su propio entorno para impulsar la legislación en favor de la eutanasia en Reino Unido.

El Dr. Anthony McCarthy, de la Sociedad Protectora de los Niños No Nacidos ha dicho que en toda esta historia la cobertura de los medios de comunicación «revela» la campaña que éstos están llevando a cabo para que la eutanasia sea aceptable para el público británico, a pesar de las recientes derrotas parlamentarias.

«El suicidio asistido para individuos como Barclay es un ejemplo de lo que a veces se llama «la pendiente resbaladiza» – esto significa que una vez que uno comienza abajo de esa colina, ¿dónde se detiene?», se pregunta McCarthy.

En el caso de Barclay, los médicos britanicos creían que podría haber vivido otra década. Todavía podía leer, ducharse, comer, leer correos electrónicos y abrazar a sus nietos. Efectivamente estaba ‘condenado’ a vivir en una silla de ruedas, pero son muchísimos los testimonios de personas que viven así y son muy felices.

De hecho, el propio Barclay dijo antes de morir: «Todavía hay momentos increíbles de felicidad. Pero ya no pesan más que una vida en la que cada día es una lucha de principio a fin. Así que por eso he tomado esta decisión».

«Siempre habrá una razón para no seguir adelante»

«Siempre habrá una razón para no seguir adelante con la decisión: Navidad, un cumpleaños, un aniversario», decía ante los comentarios de quienes le animaban a no hacerlo antes de las fiestas navideñas.

«La decisión está tomada, la fecha está fijada y la dura realidad es que ahora tenemos un trabajo por hacer (en referencia a la eutanasia). He pasado 14 meses luchando para llegar a ‘Dignitas’ y ahora tengo una sensación de alivio que pronto terminará «.

Hace tan sólo unas semanas, en los Países Bajos, un padre de familia de 41 años recibió la eutanasia por el simple hecho de ser alcohólico. Él ha sido uno de 5.500 individuos a los que se les ha aplicado la eutanasia amparados por unas leyes muy liberales bajo las cuales todo es posible.

Fiona Bruce, miembro del Parlamento británico, ha dicho al Daily Mail que esto es «profundamente preocupante y otra razón por la cual el suicidio asistido y la eutanasia nunca deben ser introducidos en el Reino Unido«.

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Salmantina de nacimiento y madrileña de adopción pero con multitud de vivencias repartidas entre todos los lugares que he tenido la suerte de conocer. Cuento la historia mientras voy escribiendo la mía propia. Aprendí en la Agencia EFE, conocí la cultura oriental terminando la carrera en China y he descubierto que el mundo no tiene fronteras trabajando para la Misión Permanente de España ante las Naciones Unidas, en Nueva York. Estudié Periodismo y Administración y Dirección de Empresas y creo firmemente que detrás de cada realidad hay un porqué. Quiero contarlo. Siempre bajo una máxima: la verdad nos hace libres.