Álvaro de la Peña
Veganismo (I): asomando la patita
El veganismo me suena a una nueva guerra de guerrillas cultural en la que el enemigo ya está armado con sus bolsas llenas de billetes. A mi me tendrán enfrente, pues no pienso dejar que el cochinillo segoviano o la caldereta extremeña se conviertan en un acto revolucionario.