María Menéndez
Familias numerosas: porque la unión hace la fuerza
Representamos en la asociación a 8.000 familias numerosas. Dos terceras partes tienen 2, 3 y 4 hijos. Y una tercera parte, 5 hijos o más. Probablemente hay grupos sociales más numerosos, pero seguro que ninguno aporta el capital humano indispensable para garantizar el futuro de toda la sociedad.
Matrimonio = Hombre y Mujer. ¡Sí a la familia!
Puedo llamar zapato a un sombrero, o verdura a una hamburguesa de carne, pero eso no cambia su esencia. Cambia el nombre, la apariencia. El asunto es la defensa de la familia formada por hombre más mujer y que solo así es posible la descendencia.
La fuerza de las familias
Si te mandan comprar pan, ¿por qué vuelves con otra cosa? Yo te voté para que trajeras pan. Todavía, desde aquellos días de las promesas electorales, no hemos oído nada sobre las propuestas que nos prometieron.
Apostar por el futuro
La vida es como un juego de aventura donde hay que apostar para ir avanzando, para ir haciendo camino y asi ir creando futuro. Las familias numerosas apostamos uno más, dos más, tres más... Cubrimos el desierto con oasis. Hacemos camino para que siga el sendero.
Stop suicidio demográfico: los cimientos del puente
El el foro Stop suicidio demográfico reuniremos a los candidatos de las cuatro citas electorales que nos esperan en unas semanas. Les diremos que si nos siguen a construir un puente que cruce por encima del agujero demográfico que tenía que estar relleno de niños, de jóvenes, de adultos.
Familia y células madre
Las familias con hijos son como las células madre adultas. A partir de dos adultos, padre y madre, se logran nuevas células que procuran vida en la sociedad y futuro. Los políticos miran el futuro a corto plazo, matando a la gallina de los huevos de oro -la familia- y que el siguiente se busque la vida.
Los padres, arquitectos de nuestros hijos
“No se trata de que ideología se impone, sino de cuanta libertad se dispone para educar como cada uno cree a sus hijos”. Hay muchos padres que se mantienen firmes en la convicción de que son ellos los encargados de transmitir a sus hijos los materiales mejores.
Empujando la piedra
¡Avisamos! Que estamos empujando la piedra sin parar. Que nuestros brazos se están haciendo fuertes, aunque la piedra no se mueva. Porque no es la piedra la que se tiene que mover. Solo nos sirve para hacernos más fuertes.
Aparcar hijos o aparcar el trabajo
No queremos una conciliación que nos ayude a aparcar a nuestros hijos en guarderías con más horas en los colegios, ayudas para canguros y cuidadoras… Queremos protección y defensa de la familia.