El pasado jueves 25 de enero la familia del líder del Movimiento Cristiano Liberación, Eduardo Cardet, pudo visitarle en la prisión “Cuba Si”, de Holguín, una de las peores de Cuba. La mayor preocupación era sin duda conocer su estado después de la salvaje golpiza y agresión con objeto punzante que sufrió el 19 de diciembre pasado.
Afortunadamente, se está recuperando, aun dentro de la tensión que le produce el hecho de que los agresores se encuentran en el mismo albergue donde está confinado. Aunque desde un principio la familia sabía, ya sea directamente por una llamada de Eduardo o por otras vías, que había sido agredido por tres reclusos, el director de la prisión en la primera visita después de ser trasladado (llamada visita de aseo de cinco minutos, que la seguridad del estado impidió se consumara), dijo que había sido agredido por un reo con problemas mentales, se ha comprobado que fueron cuatro reos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraEduardo Cardet está en la cárcel no sólo por su declaraciones donde recordaba la siniestra figura del barbudo dictador (“La historia esfumará el mito de Fidel Castro”, dijo) sino que, ya desde una semana antes, su esposa fue detenida y advertida de que al regreso de la visita que Cardet efectuó a Miami iba a ser detenido.
«El 30 de noviembre de 2016 fue abordado por cuatro esbirros de la tiranía en la puerta de su casa y salvajemente detenido y golpeado delante de sus hijos y esposa»
El objetivo del régimen es, una vez más, acabar con la labor del Movimiento Cristiano Liberación, en este caso con la campaña que lidera Eduardo de entrega en mano a diputados de la propuesta de reforma de la ley electoral «Un cubano, un voto» (entregada ya a más de cien diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular).
Eduardo Cardet fue elegido Coordinador Nacional del Movimiento Cristiano Liberación en noviembre de 2014, cargo que antes ocupaba nuestro asesinado líder Oswaldo Payá. Desde entonces ha sufrido, al igual que muchos otros miembros del MCL, amenazas, detenciones, y vigilancia continua.
El 30 de noviembre de 2016 fue abordado por cuatro esbirros de la tiranía en la puerta de su casa y salvajemente detenido y golpeado delante de sus hijos y esposa. Posteriormente, ya esposado en el calabozo también fue golpeado y en los primeros días de cárcel atacado por un criminal al que le prometieron beneficios penitenciarios .
Si Cardet fue condenado en un juicio farsa por un delito de “atentado a la autoridad”, (delito común), ¿por qué un oficial de la seguridad cubana es quien decide el destino, régimen de visitas y situación penitenciaria de nuestro líder?, llegando incluso a proponerle que si abandona sus ideas podía salir en libertad.
Incluso, hasta dentro de la propia leyes penales del régimen, ya Eduardo, por su condición de preso primario debía estar en régimen considerado de mínima, sin embargo se le mantiene en lo que ellos llaman “régimen severo”.
Eduardo es un rehén del régimen. A pesar de las campañas y exigencias hechas por diversas organizaciones y políticos, el régimen no solo no cede sino que empeora su situación. Amnistía Internacional le ha reconocido como preso de conciencia y acaba de hacer un llamado urgente por su integridad física. La ONG “Paz y Cooperación”, le otorgó el premio a la libertad de conciencia decidido por un prestigioso jurado. Su caso ha sido expuesto en parlamentos de España, Argentina, Estados Unidos y en el Parlamento Europeo, entre otros. En las redes sociales hay varias campañas pidiendo su libertad y son muchos lo expresos de conciencia cubanos y otras personalidades que la reclaman.
Sí, es un rehén del régimen, pero no es un rehén de nuestros intereses. Porque es un ser humano, es nuestro líder y hermano, y por encima de todo está su integridad y bienestar. Cualquier mejora (mejor dicho, cualquier paso que deje de empeorar su situación) es deseable. No somos partidario de esos que vociferan que “cuanto peor, mejor”, para tener titulares o subvenciones, (por supuesto peor para otros dentro de Cuba y mejor para ellos fuera). En el MCL, en nuestras familias ya han sido muchos los presos, los desterrados, y dos mártires, Oswaldo y Harold.
El MCL quiere una Cuba reconciliada y en paz, pero ya es hora de que cesen las injusticias pues a este paso no quedará nadie de los que quieran reconciliarse y solo quedarán los que tanto daño han hecho y siguen haciendo.
“La mayor agresión contra Eduardo es su injusta prisión”. ¡Libertad para Eduardo Cardet y para todos los presos políticos cubanos! ¡Libertad y Vida para Cuba!
Carlos Payá Sardiñas. Representante del MCL en España y miembro de su Secretariado Ejecutivo.