
Fue concejal, alcalde, presidente de comunidad y ministro. Comenzó su carrera a los 24 años cuando accedió a su primer cargo público como concejal del Ayuntamiento de Madrid por Alianza Popular y a sus 57, tras pasar sus últimos años como ministro de Justicia, se encuentra desvinculado de la política.
En la legislatura de Rajoy se convirtió en uno de los rostros más polémicos por su afán de modificar la Ley del Aborto aprobada por Zapatero. Sin embargo, la desautorización del presidente del Gobierno le llevó a dejar su cargo como ministro.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraProgre, pero fraguista: Tenía fama de progre, incluso sus amigos socialistas le tachaban de ser “el verso suelto del PP”. Durante su etapa de alcalde, se construyó una imagen moderada llegando incluso a casar a parejas homosexuales, pero nunca ocultó su admiración por el que fue su mentor político Manuel Fraga Iribarne, fundador de Alianza Popular, del que dijo: «Es la persona a la que más debo en mi vida política y mi admiración por él solo es superada por mi afecto».
Alianza Popular (AP) como referente: Aunque Fraga influyó en su trayectoria, la política le venía de cuna. Su padre, José María Ruiz-Gallardón, fue miembro de la directiva de AP y fue uno de los más sólidos y brillante parlamentarios de los años 70 y 80, verdadero ariete contra el PSOE de Felipe González.
A sus 21 años, Gallardón se licenció en Derecho en el CEU, más tarde se presentó a oposiciones de ingreso a la carrera fiscal, obteniendo la plaza con el número dos de su promoción. Fue destinado a la Audiencia Provincial de Málaga hasta que pidió la excedencia voluntaria para tomar las riendas en el Partido Popular como asesor jurídico. Luego se dedicó a la abogacía y fue diputado del Colegio de Abogados de Madrid.
Eterno candidato a la presidencia: No tuvo reparos en mostrar sus ganas de presidir el Gobierno después de que José María Aznar anunciara que no sería candidato en las generales del 2004. Sin embargo, el PP vio inoportuno en ese momento abrir el debate de sucesión.
Al respecto, se pronunció el entonces responsable de Organización Pío García-Escudero al que le parecía una aspiración «legítima», pero «un poco apresurada» porque «todavía faltan cinco años». Asimismo, subrayó que junto a «ese problema de tiempo» existía otro: más competidores por el mismo puesto. “Podrían surgir otros candidatos tan válidos como Rodrigo Rato, Jaime Mayor o Javier Arenas”, señaló García-Escudero.
Cuadruplicó el gasto de su antecesor cuando fue alcalde de Madrid
Una máquina de generar deuda: A finales de 2011, cuando abandonó el Ayuntamiento de Madrid para pasar a ser ministro, Gallardón dejó en el Consistorio una deuda de más de 6.600 millones de euros, cuadruplicando la deuda que le había dejado su antecesor, el popular José María Manzano.
Tras la publicación de estas disparatadas cifras, dijo que solo se hacía responsable de la inversión en el soterramiento de la M-30, de la ampliación del Metro con la aportación municipal, de la mejora de la competitividad de la ciudad y de la baja presión fiscal.
Sus ambiciosos proyectos: El soterramiento de la M-30 fue el proyecto más trascendente durante su mandato. En sus propias palabras, esta obra tuvo un “efecto transformador de la ciudad muy importante” y desde luego que lo tuvo… pero para las maltrechas arcas públicas.
El cambio de sede del Ayuntamiento, fue otra de las decisiones polémicas que tomó. Gallardón y su equipo dejaron en noviembre de 2007 su histórica sede de la Casa de la Villa para trasladarse al antiguo Palacio de Telecomunicaciones de Cibeles, cuyo coste supuso 124 millones de euros.
Fue también el promotor de los parquímetros de la capital, medida que no fue bien acogida por los madrileños y de la que se defendió diciendo: “No es recaudatoria, sino disuasoria: hacer posible el aparcamiento fomentando la rotación de plazas”.
El sueño olímpico truncado: Lo intentó tres veces (la última vez cogió el testigo su sucesora Ana Botella), se implicó personalmente con la iniciativa, pero el esfuerzo finalmente no obtuvo recompensa. Tras las aventuras de Madrid 2012, Madrid 2016 y Madrid 2020, Botella afirmó que para 2024 no habría candidatura olímpica.
Los desencuentros con Esperanza: Aguirre y Gallardón comenzaron casi al mismo tiempo (1983) su carrera en el Ayuntamiento de Madrid como concejales, pero algo les diferenciaba: su pensamiento. Él, miembro de Alianza Popular. Ella, procedente de Unión Liberal.
En medio, disputas por ejercer el control del PP regional; por la titularidad del Metro; por el Eje Prado-Recoletos o por estar en la lista del Congreso de los Diputados.
Ahora, Aguirre ve frustrada su ambición de ser alcaldesa y Gallardón vive retirado de la política tras su cuestionado paso por el Ejecutivo de Rajoy.
La fallida Ley del Aborto: Su dimisión de la cartera de Justicia se produjo un 23 de septiembre de 2014. Llegó a decir que dimitiría si el Gobierno del PP no aprobaba la reforma de la Ley Aído, y así fue. Horas después de que el presidente del Gobierno Mariano Rajoy anunciara que el anteproyecto de ley no se convertiría nunca en proyecto, el entonces ministro Alberto Ruiz-Gallardón, compareció en rueda de prensa para anunciar su dimisión y su retirada definitiva de la política.
No está claro si la ley no fue más que un pretexto para irse, porque su pulso de poder con Soraya Sáenz de Santamaría lo tenía perdido y su ambiciosa carrera política no daba más de sí.