Podemos se vuelve casta

    El Tribunal de Cuentas abre investigación tras la denuncia de la UDEF de financiación ilegal.

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    Ilustración burlona sobre el
    Ilustración burlona sobre el "champú anticasta" que pretende ser Podemos /Facebook

    Llegaron vírgenes a la política. Vendieron que eran diferentes, sin mancha. Muchos les creyeron y compraron el discurso de “basta de casta”.

    Pero la virginidad política duró poco. Bastó tocar poder municipal para comprobar que no son tan castos; al contrario, son tan casta como todos: colocan al cuñado, al novio, o al amiguete.

    Algunas personas creen que La Sexta da información.

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    La diferencia con la casta tradicional es que la vieja política tiene algún cuadro intermedio relativamente capaz para la administración pública. Los podemitas, en cambio, sólo tienen experiencia en la pancarta.

    Vaya. Los ‘morados’ no participan del capitalismo de amiguetes, sino que les financian las dictaduras

    Son buenos en la propaganda, pero fallan en la gestión. Lo reconoce la misma Carmena –la de las ‘carmenadas’- que tiene la ciudad más sucia que nunca. Es lo que pasa cuando se duplica el presupuesto de publicidad y se dividen los fondos destinados a limpieza.

    A nivel nacional, Podemos afronta una investigación del Tribunal de Cuentas tras el informe de la UDEF que revela información irregular de la formación.

    Vaya. Los ‘morados’ no participan del capitalismo de amiguetes, sino que les financian las dictaduras ‘amiguetas’ de Venezuela e Irán.

    Dirán que las cloacas del Estado están tratando de dinamitar el “bonito” proyecto de Podemos. Las mismas ‘cloacas’ que han destapado la suciedad del PP en Valencia o los ERES del PSOE en Andalucía…

    Dentro del núcleo duro ha estallado la ‘guerra civil’. La izquierda siempre ha sido cainita. La guerra es entre posibilistas y maximalistas

    El “bonito” proyecto de Iglesias amenaza con naufragar. Al menos con encallar. Las confluencias no se sienten identificadas con el morado y prefieren no diluir su identidad. Ya se han desmarcado Compomís y En Marea. Y Barcelona sigue siendo duda en esa ambivalencia tan catalana…

    Dentro del núcleo duro ha estallado la ‘guerra civil’. La izquierda siempre ha sido cainita. La guerra es entre posibilistas y maximalistas, entre los que arriesgan por el todo o los que se conforman con el algo. De momento, ganan los radicales.

    Y por si fuera poco, la comisaria política de Podemos en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, condenada por asaltar la capilla. Errejon trata de salvarla de la quema, pero para la jueza Carmena una condena judicial es una condena judicial. Aunque sea estrenando el hasta ahora virgen art. 525 de ataque a los sentimientos religiosos…

    No. A Podemos no le interesan unas nuevas elecciones. Se retrataría su deshielo. El ‘problema’ es el omnipresente Pablo Iglesias. Un “ególatra” a juicio de sus detractores internos. Apasionante duelo.

    El anzuelo del pescador

    Tamborrada. Las cofradías de Murcia han respondido con una sonora tamboreada a la propuesta de Podemos de hacer procesiones laicas. ¡Buena respuesta!

    Venezuela. El discurso oficial es que los poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) colaboran. La realidad es que el gobierno de Maduro organiza un acto en la ONU contra la Ley de Amnistía de la Asamblea Nacional y tacha a la oposición de “terrorista y golpista”.

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    Soy economista de profesión y periodista de vocación. Como decía José Ignacio Rivero, director del Diario de la Marina, decano de la prensa de Cuba (otros tiempos), "el periodismo es en lo externo una profesión y en lo interno un sacerdocio". Colaboro en diversos medios y soy editor de campañas de CitizenGO.