
Vicepresidenta de día, reina del plató de noche, eficacísima mano derecha de Rajoy (¿o es izquierda?), tan discreta como trabajadora, Soraya Sáenz de Santamaría (Valladolid, 1971) representa la razón de Estado de un Gobierno al que parecen importarle más la economía que los principios.
Abogada del Estado, la persona que controla la presidencia, la portavocía y los servicios de inteligencia, parece tener –como Fraga- todo el Estado en su cabeza. Lo cual le debe tranquilizar enormemente a Rajoy, que delega en ella embolados feos o demasiado estrasantes para un señor como él, como bajar a la arena del circo televisivo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora1. Una muchachita de Valladolid. Nacida en Valladolid, hija única de una familia de clase media, hizo allí todos sus estudios, incluida Derecho, por la que obtuvo el Premio Fin de Carrera. Preparó la oposición de abogado del Estado en tres años, y ejerció en León hasta que un día se enteró de que había una vacante de asesora jurídica en el Gobierno, cogió el autobús y se presentó en Madrid.
2. Prestigio por el Prestige. Fue fichada como asesora jurídica del gabinete de Rajoy, cuando era vicepresidente del Gobierno Aznar, en 2000. Era una joven y desconocida abogada del Estado, con un espectacular expediente académico, y demostró su valía en peliagudos affaires como el de las vacas locas o el hundimiento del Prestige.
3. La carambola de Rato. Su salto al primer plano de la política se produjo tras las elecciones de 2004, cuando Rodrigo Rato renunció a su escaño de diputado y ella que iba detrás, el número 17 por Madrid, saltó al hemiciclo. Allí, la que terminaría siendo mano izquierda de Rajoy se curtió como parlamentaria de mordaz oratoria frente a María Teresa Fernández de la Vega, la que entonces era mano derecha de Zapatero.
4. La niña de Rajoy. El actual presidente ha sido su jefe y su padrino y ella su más eficaz colaboradora. Hasta el punto de que el destino de Soraya siempre ha estado unido al de Rajoy. Un dirigente del PP dijo una vez en El País que si la noche de la derrota electoral de Rajoy ante Zapatero, el 14 de marzo de 2004, el gallego hubiera dimitido, Sáenz de Santamaría hubiera abandonado la política.
5. Club Bilderberg. Ha participado en las reuniones del club Bilderberg, una especie de gobierno mundial en la sombra, donde monarcas, multimillonarios, magnates y banqueros hacen y deshacen.
6. Entre el mirlo y la urraca. El periodista y escritor Antonio Pérez Henares, consumado cazador, hizo una descripción ornitológica de ella en una entrevista: “parece mirla, pero es urraca, uno de los pájaros más listos y adaptables”.
7. Sueldo. Cobra 6.900 euros
8. Operación Menina. La especie según la cual podría suceder a Rajoy en La Moncloa, si éste no es aceptado como presidente por Rivera, parece tener poco fundamento. En primer lugar porque Soraya es poderosa en el Gobierno pero no en el Partido. Y en segundo lugar porque, en cualquier caso, eso dependería de Rajoy. Y no parece.
9. …Aunque ambición no le falta. En la última entrevista, concedida a Yo Dona, dice que no le hubiera gustado ser la primera mujer candidata a la presidencia del Gobierno, que vive el presente, y que está para ejercer de ‘vice’ de la mejor manera posible. Pero también añade: “llegará el momento en que haya una mujer presidenta”. ¿Cuándo? “En cualquier momento”.
10. Iván Rosa. Es su marido, con el que casó por lo civil en Brasil, y con el que tiene un hijo. También es abogado del Estado. Fue fichado como asesor del departamento jurídico de Telefónica, lo que provocó no poco revuelo, siendo quien era, aunque su curriculum y su prestigio profesional está fuera de toda duda.
11. Gallardón. Choque de locomoras, o de egos. Lo cierto es que el ministro de Justicia, veteranísimo ‘pepero’ y eterno aspirante a-casi- todo perdió el pulso que echó a Soraya. Lo de menos era la ley del aborto (un lifting de reforma), lo de más era demostrar quién llevaba los pantalones. Y los llevaba Soraya.
12. Arriolismo. En materia de valores antropológicos (aborto, ideología de género, víctimas del terrorismo), Soraya se alinea con el arriolismo y su conseja: déjate de historias, lo que te da votos es la economía, no los principios. Cuando salió diputada, no juró el cargo.
13. Bruno Mars en El Hormiguero y Rocio Jurado en Toni 2. Al final de la legislatura más prusiana de la España reciente –la del “recorte, sudor y lágrimas”-, ella y el presidente quisieron mostrar una cara más amable y cercana. Rajoy se fue al office con Bertín, y Soraya a danzar con Pablo Motos en El Hormiguero, al son de Bruno Mars, y a cantar “Como una ola” de Rocio Jurado en el bar Toni 2, de Madrid.