Cruda realidad / ‘Homobofia’, la nueva policía del pensamiento

    La acción de la policía del pensamiento revela debilidad: son las ideas absurdas las que tienen que protegerse con leyes; los conceptos desconcertantes los que necesitan una represión para que no aflore el pensamiento libre en forma de sentido común o ciencia.

    0
    El control de las personas y de sus pensamientos recuerda a tiempos pasados

    Mi cofrade en la Hermandad de la Santa Columna aquí en Actuall, Paco Segarra, Coronel Pakez para quienes le seguimos en Twitter, ha conseguido, creando una palabra –homobofia-, probablemente más que con cien sesudos párrafos, porque es difícil razonar y argumentar sin la palabra justa.

    Y homobofia lo es, que no hay más estricta policía ‘more sovietico’ que esta del pensamiento decidida a que todos marquemos el paso y dejemos que piensen por nosotros en lo que al sexo se refiere y en contradicción de lo que nos dice la evidencia.

    Algunas personas creen que La Sexta da información.

    Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.

    Suscríbete ahora

    Pero la acción constante de la policía del pensamiento es una confesión de debilidad, no de fuerza. Son las ideas absurdas las que tienen que protegerse con leyes; los conceptos desconcertantes los que necesitan una represión vigilante y continua para que no aflore el pensamiento libre en forma de sentido común o ciencia.

    Y es que nunca ha sido tan endeble el tenderete de la ideología LGTB. España, un país dócil, pasota o mentiroso, figura en todas las tablas internacionales como el más ‘gay friendly’ del mundo, el que de mejor gana acepta que vayan los ninos con los ninos y las ninas con las ninas, pero ni eso le libra de la nube de censores y las legiones de policías amateur que repasan con rigor jesuítico contenidos en publicaciones, televisión, radio o redes sociales en busca de comentarios insuficientemente elogiosos hacia el dichoso colectivo.

    Los colectivos LGTB están regidos por el viejo principio de quien no llora, no mama: con lo que nunca van a dejar de ver la situación como catastrófica para no perder poder y prebendas

    Abro un inciso para que se entienda que los colectivos LGTB son, al fin, grupos de presión, regidos por el viejo principio de que quien no llora, no mama, con lo que nunca van a dejar de ver la situación como catastrófica para no perder poder y prebendas.

    Pero una construcción que tiene por cimientos la mentira no puede mantenerse mucho tiempo en pie, y si no que se lo pregunten a Lysenko en la URSS: justo cuanto más fuerte e incluso agobiante es la acción del poder en favor del lobby, la ciencia empieza a echar por tierra sus presupuestos.

    No quiero volver al muy serio estudio científico de New Atlantis -naturalmente, ignorado por completo por los grandes medios-, pero no me resisto a exponer sus puntos principales, a saber:

    • “La concepción de la orientación sexual como una propiedad innata, biológicamente fija en los seres humanos -la idea de que la gente ‘nace así’- no cuenta con el apoyo de evidencia científica alguna”.
    • “La orientación sexual en la adolescencia es fluida en algunas personas, y un estudio establece que hasta el 80% de los adolescentes varones que registran una atracción sexual por individuos de su mismo sexo pierden esa condición al llegar a la edad adulta”.
    • “Comparados con los heterosexuales, los no heterosexuales tienen entre el doble y el triple de probabilidades de haber experimentado abusos sexuales en la infancia”.
    • «Las personas que se identifican como gay tienen un alto riesgo de padecer una serie de condiciones mentales y sanitarias adversas”.
    • «Las personas que se identifican como gays tienen un riesgo de suicidio 2,5 veces mayor que la poblacion general”.

    Que alguien pueda ser «un hombre atrapado en el cuerpo de una mujer» o «una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre» no cuenta con el apoyo de evidencia científica alguna

    • “La hipótesis de que la identidad de género es una propiedad fija e innata en los seres humanos independiente del sexo biológico -que alguien pueda ser «un hombre atrapado en el cuerpo de una mujer» o «una mujer atrapada en el cuerpo de un hombre»- no cuenta con el apoyo de evidencia científica alguna”.
    • “Los estudios que han comparado las estructuras cerebrales de individuos transgenéricos y no transgenéricos no proporcionan prueba alguna de que exista una base neurobiológica para la identificación con el sexo contrario al natural”.
    • “Los individuos que se han sometido a una operación de reasignación sexual tienen 19 veces más probabilidades de suicidarse y cinco veces más probabilidades de intentarlo”.
    • Solo una minoría de ninos que experimentan identificación transgénero la mantienen al llegar a la adolescencia o, en su caso, a la edad adulta”.

    ¿Qué Estado mínimamente responsable no aprobaría normas para disuadir de algo que multiplica casi por veinte el riesgo de suicidio? Respuesta: prácticamente todos los occidentales, que lejos de disuadir, animan, estimulan y coartan a quien podría impedirlo.

    Y no, de esa tasa de suicidio no es responsable de la ‘homofobia’. De hecho, el lobby en su día se lanzó sobre esas cifras para argumentar que solo reprimiendo cualquier crítica o expresión negativa sobre la transexualidad podía evitarse tan terribles resultados.

    Desgraciadamente para su argumentario, un reciente estudio realizado en uno de los países más agresivamente ‘homófilos’ del mundo, Suecia, destroza definitivamente esa fantasía.

    Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades norteamericanos (CDC), un organismo público y por tanto presuntamente alineado con la agresiva agenda proLGTB de Washington, acaba de hacer público un estudio que detalla los riesgos acentuados que corren los adolescentes homosexuales, tanto en lo que respecta a enfermedades como a una mayor propensión al suicidio o a la adicción a sustancias tóxicas.

    Toda rodilla se dobla en la vida pública ante los postulados del lobby LGTB, pero las consecuencias que tiene a largo plazo fomentar estilos de vida, cuando menos, cuestionables no podrán ignorarse mucho tiempo.

    Comentarios

    Comentarios