
Los Rockefeller le contaron al cineasta y productor de Hollywood Aaron Russo el plan diseñado para la ‘liberación’ de la mujer mediante el que ésta pasaría a formar parte del mercado laboral para pagar impuestos como el hombre y para que los ninos no se criaran con sus madres y así someterlos a un completo adoctrinamiento escolar por parte del estado.
Russo era amigo personal de Nicholas Rockefeller. El banquero le preguntó un día por el motivo del movimiento feminista y éste le respondió: “Conseguir la liberación de la mujer”. “Lo hicimos nosotros a través de la Fundacion, por dos razones: sumar la mitad de la poblacion al pago del impuesto sobre la renta e impedir que los ninos se criaran con sus madres y consideraran al Estado, su padre”, le respondió Rockefeller, según cuenta el cineasta en una entrevista poco antes de morir de cáncer.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahora
Este maquiavélico plan para la supuesta liberación de la mujer promovido desde el poder permitiría tener al doble de personas trabajando y ha supuesto la destrucción de la unidad familiar y el matrimonio (divorcios, denuncias, violencia machista, etc.) , el alejamiento de la esencia femenina de muchas mujeres, el desencuentro entre hombres y mujeres o ‘guerra’ de sexos en competencia por la supremacía, la banalización del sexo (mal llamado género), la homosexualización y el abandono educacional de los hijos en favor del estado, todo ello regado por un apoyo mediático.
Las feminazis campan a sus anchas con los bolsillos llenos de euros procedentes de las arcas europeas
Y mientras muchos callan sobre la ideología de género por ignorancia o porque son borregos al servicio de los que manejan los hilos, la pandilla de feminazis resultado de este proyecto campa a sus anchas con los bolsillos llenos de euros procedentes de las arcas europeas.
Y para terminar esta entrega (que no será la última), me pregunto el porqué de la complicidad de la clase política en esta cuestión. Pues la respuesta es muy sencilla: justificar su negocio de subvenciones e influencias.