¿Cómo esposible que la idelogía de género sea de hecho la palanca que permite que un hombre golpee hasta llevar al hospital a una mujer y que eso sea legal? ¿No se supone que las leyes ‘de género’ tratan de proteger a la mujer frente al irredento monstruo de las siete cabezas que es el heteropatriarcado machirulo?
Pese a que aparentemente esto suponga una contradicción interna insalvable, lo cierto es que ocurre. Recordemos el caso de Fallon Fox, un hombre que fue admitido a participar en una competición de artes marciales mixtas (donde no hay precisamente caricias) destinada a las mujeres.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraComo cualquiera puede prever, la consecuencia fue que Tamikka Brents, su oponente en el combate, acabó en el hospital con el cráneo roto y conmoción cerebral. Hasta tal punto fue la diferencia entre ambos, que Brents aseguró desde el hospital: «Nunca me había sentido tan dominada en mi vida».
Como explica en un vídeo traducido por La Contra TV Ashley McGuire, autora de ‘Escándalo sexual: masculino, femenino y la negación de la diferencia’, hace unos años un varón hubiera sido encarcelado por golpear de esa manra a una mujer. Sin embargo, ahora «hasta puede cobrar por ello». Sólo hace falta que declare que su ‘sexo sentido’ es el femenino.
Con todo, lo peor de la historia, más allá de los daños físicos, es que la propia Tamikka se sabía presa por la corrección política y cuando fue preguntada por la facilidad conla que perdió el combate contra un hombre (cuando la ideología de género dice que no hay diferencias) sólo pudo decir: «No puedo decir si es porque ella nació como hombre o no, porque no soy médico» (sic).