
El juez de lo penal número 6 de Madrid debería repasar la declaración que hizo la portavoz del Ayuntamiento porque se lo pone en bandeja para que le aplique la ley y la envíe a prisión.
Es verdad que ella tiene estudiada la estrategia de defensa, pero un análisis sintáctico de sus palabras da mucho juego porque arroja pistas suficientes para una autoacusación.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPrimero, no se arrepiente del asalto a la capilla. “Pido disculpas si ofendí a alguien. Yo ya he manifestado en público y lo creo seriamente que si eso ofendió a alguien no tengo ningún reparo en pedir disculpas». Al usar el condicional “si…” está diciendo que sólo pediría disculpas en caso de que la acción ofendiera a alguien, ella considera que algo así no ofende a nadie, ergo no se arrepiente. Si realmente se arrepintiera no recurriría a la conjunción condicional “si” y diría abiertamente que se arrepiente.
Evidentemente todo eso es el apaño defensivo que ha preparado con su abogado: su estrategia pasa por hacer ver al juez que ella desconocía que asaltar la capilla fuera delito. Pero sus palabras la delatan.
Lo que viene a decir Maestre es que si no estuviera compareciendo ante un tribunal y con el riesgo de ir a la cárcel, volvería a asaltar la capilla
Segundo, lo volvería a hacer. “Vistas las consecuencias, no lo volvería a hacer. Vistas las consecuencias, nadie haría una cosa así porque nos estamos enfrentando a un proceso penal». Analizando la frase, lo que es una negación (“no lo volvería a hacer”) es, en realidad, una afirmación: lo volvería hacer si no fuera por las consecuencias. Es decir, si no estuviera compareciendo ante un tribunal y con el riesgo de ir a la cárcel, volvería a asaltar la capilla.
Otra vez lo que pretende transmitir al juez es que no sabía que eso era delito, porque si lo hubiera sabido no hubiera ido a la capilla. Trata de exhibir ignorancia y ausencia de mala intención. Pero el inconsciente le delata.
Tercero, el exhibicionismo no es ofensivo. “El torso desnudo no puede ser ofensivo” afirma Maestre. Culturalmente, socialmente, el exhibicionismo siempre ha sido ofensivo e incluso en algunos supuestos puede ser delito. Actualmente en ciertos lugares como las playas ha perdido parcialmente esa connotación, por la pérdida del pudor en la sociedad occidental.
Pero donde, desde luego, sigue siendo ofensivo es un lugar de culto. Y, en general, en recintos públicos, como despachos, oficinas, transporte público, colegios, halls, ascensores, reuniones profesionales etc.
Sólo alguien que pretende provocar, escandalizar u ofender, se quitaría la ropa en un recinto público, como una oficina, un colegio o… una capilla
Sólo alguien que pretendiera provocar, escandalizar, exhibirse impúdicamente para coaccionar a alguien, o sencillamente ofender, se quitaría la ropa en ese tipo de recintos. Máxime cuando se trata de un lugar culto y oración, como es una capilla.
Una vez más sus palabras la delatan.
Si el torso desnudo no fuera ofensivo –como pretende la concejala- ¿por qué no lo muestra en los plenos del Consistorio o en los mítines del partido? ¿Por qué no se presentó en el juzgado número 6 en sujetador?
Si es consecuente con sus palabras, Rita Maestre debería aparecer sin camiseta en la próxima rueda de prensa como portavoz del Ayuntamiento.