
En una entrevista en el diario El Mundo, el padre Ángel es preguntado por el concepto de familia: «Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas. Familia, según la RAE. ¿Y según el Padre Ángel?». Su respuesta: «Dos hombres que se quieren y vienen a San Antón a pedir mi bendición la tienen. No les caso por la Iglesia porque la ley no lo permite«.
Poco después el padre Ángel quiso aclarar sus palabras en la web Religionconfidencial: «Yo estoy siempre con el Papa y lo que diga el Papa. Por lo tanto, estoy de acuerdo con la doctrina de la Iglesia Católica. Dos hombres o dos mujeres no se pueden casar. Pero, si bendigo animales, ¿cómo no voy a bendecir a personas, sean o no homosexuales? Una cosa es que les bendiga y otra que no esté con la Iglesia. Ahora me acusaran de que estoy comparando a los gais con los animales y, como comprenderás, lejos de mi intención».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraNo es, desde luego, la primera vez que el padre Ángel ocupa la primera plana en los medios de comunicación. Unas veces por sus polémicas declaraciones y otras por su labor en ayuda de los pobres. Porque cada día casi cuatro mil personas se sientan ante un plato de comida caliente gracias a Mensajeros de la Paz, la asociación fundada por el padre Ángel García que atiende a los más pobres de España desde 1962.
Premio Príncipe de Asturias de la Concordia
Aquellos eran los años en los que el país salía poco a poco del subdesarrollo, y el padre Ángel jamás pensó que volvería a ver comedores tan llenos como los del auxilio social de entonces… hasta que en 2008 estalló la crisis. «Aunque en España nadie se muera de hambre, hay gente que no comería si no existieran los comedores sociales».
En total cuenta con once comedores sociales en toda España gracias a los cuales se alimenta a cerca de 600 ninos. Las instituciones públicas ayudan a que el proyecto salga adelante, pero el sacerdote cree que nunca es suficiente. «Me duele que, a veces, haya más dinero para hacer carreteras o aeropuertos que después no se usan, que para montar comedores».
Su labor ha sido ampliamente reconocida hasta el punto de que Mensajeros de la Paz está considerada como una organización de utilidad pública de ámbito nacional e internacional. Incluso ha recibido el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
Su ayuda a los más pobres está tan fuera de duda como su -mala- memoria respecto al pasaje evangélico: «Cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha».
Una estola con la bandera gay
Pero el padre Ángel no sólo es un habitual en los medios de comunicación por su labor humanitaria. Sus frecuentes salidas de tono -desmarcándose de la línea oficial de la Iglesia- le han convertido en un verso suelto, o sea, en el reclamo del periodismo más progre cuando la ocasión lo merece.
Al frente de la madrileña parroquia de San Antón el padre Ángel ha hecho de la misma un ‘hospital de campaña’ abierto los 365 días del año en los que ofrece conexión wifi gratuita. Algo inaudito en una iglesia. Asimismo presenta otras novedades como la instalación de máquinas para realizar donaciones o ‘cepillos abiertos’.
El Papa Francisco contradijo al padre Ángel por asegurar que el actual pontífice y Benedicto XVI tenían posturas distintas respecto al concepto de familia
Cuando de verdad acaparó la atención de todos fue el pasado mes de junio. El padre Ángel permitió durante la oración-homenaje a Pedro Zerolo en este mismo templo que un pastor protestante vistiera una estola con la bandera del arcoiris del orgullo gay. Rápidamente la fotografía apareció en las portadas de los principales diarios.
Aquello no sentó nada bien al arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, que reprobó tal actitud: «Pido que la Iglesia, abierta a todos, sea para la oración y para la celebración de los Misterios del Señor y no para hacer manifestaciones ideológicas o políticas […] Ruego a los responsables que sean coherentes con la misión recibida».

Días después el padre Ángel seguía en sus trece y lamentaba no entender la amonestación del arzobispo de Madrid. «Yo rezaré por todas las almas y si no me dejan, pues le pediré a Manuela Carmena que me deje hacerlo en la calle».
No es el único desencuentro que el padre Ángel ha tenido con sus superiores. En otra ocasión el Papa Francisco le dejó en evidencia unos días después de asegurar que el actual pontífice y Benedicto XVI tenían posturas distintas respecto al concepto de familia.
A favor de que las mujeres se ordenen sacerdotes
El padre Ángel pronunciaba una conferencia en la que sostenía que la familia no estaba en crisis. Fue el 12 de noviembre de 2014, en Burgos: «La familia no está en crisis, aunque lo digan en Colón; quien dijo que la familia está en crisis y que se han perdido los valores ya no está (Benedicto XVI). Y quien está ahora (Francisco) no lo va a decir nunca».
Nada más lejos de la realidad, cinco días después el Papa se desmarcaba de aquellas declaraciones: «En nuestro tiempo el matrimonio y la familia están en crisis. Vivimos en una cultura de lo provisorio, en la cual siempre más personas renuncian al matrimonio como compromiso público».
Francisco no se movió ni un milímetro de la doctrina social de la Iglesia. «Esta revolución en las costumbres y en la moral muchas veces ha agitado la bandera de la libertad, pero en realidad ha traído devastación espiritual y material a numerosos seres humanos, especialmente a los más vulnerables».
«La familia no es solo la canónica, son los separados, los divorciados, los que viven juntos, en definitiva, la gente que se quiere y que mira la una por la otra», dice el padre Ángel
El Papa argentino fue un paso más allá y relacionó el declive del matrimonio con el aumento de la pobreza.»El declino de la cultura del matrimonio está asociado a un aumento de la pobreza y numerosos problemas sociales que hieren de manera desproporcionada a las mujeres, los ninos y los ancianos. Y son siempre ellos los que sufren más, en esta crisis».
El padre Ángel, en cambio, entiende por familia a la gente que se quiere, en general. Sin más. «La familia no es solo la canónica, son los separados, los divorciados, los que viven juntos, en definitiva, la gente que se quiere y que mira la una por la otra».
Tampoco es ningún secreto su apoyo a que las mujeres se ordenen sacerdotes, que los propios curas se puedan casar o que comulguen los divorciados casados por segunda vez. Así es el padre Ángel, siempre asiduo en el escenario mediático y uno de los sacerdotes -para bien o para mal- más conocidos de España.