
Hasta ahora parecía que el Tribunal Constitucional era un mecanismo lento en España, un cúmulo de burocracia y papeleo que en ocasiones propiciaba que causas tan importantes como el aborto, con más de 100.000 víctimas al año sólo en España, lleven esperando más de cinco años para ser resueltas, o lo que es lo mismo, toda una legislatura.
Pero resulta que este miércoles, el mismo Constitucional ha suspendido la declaración de independencia de Cataluña apenas 22 días después de producirse, todo un récord. Hay que agradecer la rapidez y la determinación con que el Constitucional ha actuado con respecto a un desafío ilegal promovido por un gobierno provisional.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraPero más allá del contenido, ¿cómo es posible que a un organismo como el Tribunal Constitucional, capaz de tomar una resolución tan importante en apenas 22 días, no le basten cinco años para hacerlo con el aborto?
¿Acaso la muerte de 100.000 ninos al año, más de 440.000 desde que Mariano Rajoy llegó a La Moncloa con la promesa de derogar la Ley del Aborto, valen menos que las huida hacia delante de Artur Mas?
La respuesta parece obvia, en política sí.