Juntos en el lado correcto

    En este Encuentro Nacional de Voluntarios y Delegados hemos compartido aquello que nos mueve a seguir defendiendo algo que, en pleno siglo XXI, debería estar ya más que superado: todo ser humano, esté donde esté, tiene derecho a la vida.

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    Foto de familia del Encuentro Nacional de delegados y voluntarios de Derecho a Vivir/Fuente: HazteOir.org

    Difícilmente tendremos la oportunidad de hacer algo tan grande como para que los diarios del mundo entero abran sus ediciones con la noticia. Eso es algo que se le tiene guardado a unos pocos. Pero para que esos pocos puedan llegar a alcanzar la gloria es necesario que muchos otros trabajen durante años entregando su tiempo, sus fuerzas, su vida, en resumen, a esa causa.

    Las redes locales de Derecho a Vivir son el ejemplo de un trabajo en equipo que es fundamental para que el derecho a la vida triunfe definitivamente, y sea como ese nominado al premio Nobel que recibe los honores mientras el resto de sus colaboradores lo celebran en el anonimato.

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    «Cada año somos más, y, lo que es mejor, con más ganas»

    Este fin de semana hemos celebrado el encuentro anual que Derecho a Vivir organiza con todos los voluntarios que, repartidos por toda España, formamos parte de este equipo humano que no hace más que crecer, como hemos podido comprobar estos días. Cada año somos más, y, lo que es mejor, con más ganas. Derecho a Vivir está formado por personas con unas características y unas circunstancias vitales de lo más variado que hemos compartido aquello que nos mueve a seguir defendiendo algo que, en pleno siglo XXI, debería estar ya más que superado: todo ser humano tiene derecho a la vida.

    Estos días hemos puesto en común las iniciativas llevadas a cabo en nuestras ciudades, las estrategias para que nuestro trabajo sea más eficaz, las debilidades y fortalezas de nuestro equipo y nuestra labor, y la forma de seguir difundiendo nuestro mensaje y de ampliar una red que afortunadamente es cada vez más tupida.

    La portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya/Fuente: HazteOir.org
    La portavoz de Derecho a Vivir, Gádor Joya/Fuente: HazteOir.org

    Libertad, independencia, respeto, formación, esperanza, y, sobre todo, certeza de que estamos en el lado correcto. Estas son las claves para que nuestro trabajo sea cada día más eficaz, y las redes locales de Derecho a Vivir son un ejemplo de que es posible desarrollarlas día a día, en la sombra, para conseguir que el mensaje provida cale en nuestra sociedad como lluvia fina.

    «Hay que conseguir que el mensaje provida cale en nuestra sociedad como lluvia fina»

    Doy fe de que en muchas ocasiones el desánimo o el cansancio ha hecho mella en algunos, y es que no es fácil vivir a contracorriente, gastarse día a día por algo cuyo final, aunque sea cierto, requiere un trabajo cooperador, paciente y perseverante que no deja de ponernos a prueba. Por eso, cuando los he visto marchando por las calles de España, escribiendo a favor del derecho a la vida, organizando mesas redondas y encuentros de todo tipo, y alzando la voz por los que no la tienen, no he podido más sentirme enormemente orgullosa de jugar en este equipo.

    Hoy es fácil encontrar un corazón DAV en la playa, en la nieve, en una carrera popular o en la gorra de un nino, pero lo más importante es que esa imagen va más allá de un logo, sino que es ya un símbolo provida que representa el germen de un cambio de mentalidad que desde hace pocos años está empezando a emerger en España. El encuentro de este fin de semana ha sido una prueba de ello, y doy las gracias a todos los voluntarios de Derecho a Vivir por hacerlo posible. Seguimos en la brecha.

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    Doctora en Medicina especialista en Pediatría. He trabajado en proyectos de cooperación al desarrollo en Sudamérica y África. Exportavoz de Derecho a Vivir y diputada regional en Madrid por Vox desde 2019. Tengo la gran suerte de conocer una gran verdad científica: aquel que aparece en el mismo momento de la concepción es un ser vivo de la especie humana. Nuevo, diferente, único. No habrá otro igual a él sobre la faz de la Tierra. He dedicado parte de mi vida a proclamar esta verdad y a defender el derecho a la vida de cada uno de estos seres humanos.Es fácil. Me asiste la verdad y la certeza de que esta causa triunfará. Por eso estoy aquí.