Ante unas elecciones decisivas para el futuro de España, la defensa de la vida del no nacido es una cuestión crucial para la credibilidad del Estado de derecho.
El Partido Popular llegó al poder, en 2011, con la promesa electoral de derogar la ley socialista de Zapatero, que convertía el aborto en un derecho de facto.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl Gobierno de Rajoy no derogó aquella ley y se limitó a presentar un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional. Pero éste ha dejado transcurrir la legislatura sin mover un dedo ni velar por el cumplimiento del artículo 15 de la Carta Magna (“Todos tienen derecho a la vida”).
En “La última de sus preocupaciones”, la periodista de ABC, Isabel San Sebastián disecciona el perfil y la evolución del Tribunal Constitucional y como su carácter político y partidista condiciona su papel respecto a la defensa de la vida.
En “El triple engaño del PP”, el periodista Luis del Pino, uno de los grandes investigadores del enigma del 11-M, señala que el Partido de Rajoy jamás tuvo intención de derogar las leyes ideológicas de Zapatero.
Y el catedrático de Genética, Nicolás Jouve, explica en su artículo “Vea y convénzase” que en cada célula inicial queda determinado el sexo, los rasgos físicos, las enfermedades hereditarias, etc., todo lo que contribuye constituye la identidad genética de cada ser humano y que no variará a lo largo de la vida.
Dos aportaciones políticas y una científica a un debate esencial, eclipsado en ocasiones por cuestiones mucho menos decisivas.