El doble rasero de la izquierda no tiene límites.
Mientras el Gobierno y todo su arsenal mediático se rasgan las vestiduras por el asalto al Capitolio de EE. UU., la izquierda maniobra desde las instituciones para lograr la absolución de los ocho “indignados” radicales que asaltaron el Parlamento de Cataluña en 2011.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl magistrado progresista del Tribunal Constitucional Cándido Conde Pumpido (que ya fue Fiscal General del Estado con Zapatero) quiere echar por tierra la sentencia firme del Tribunal Supremo que condenaba a estos miembros de la extrema izquierda a tres años de prisión, y si no le paramos los pies les va a absolver.
La prensa progre desvía la atención a lo que pasa más allá del océano Atlántico, pero oculta esta maniobra de Conde Pumpido para absolver a los asaltantes del parlamento catalán.
No es casual que el Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias esté amenazando con reformar el CGPJ mientras sus esbirros radicales se enfrentan a penas de cárcel. Quieren una Justicia al servicio de su ideología.
Y esto refleja a la perfección la doble vara de medir de la izquierda en España y su actitud totalitaria.
Antes de que llegaran al poder estos radicales, los asaltantes fueron condenados a tres años de cárcel… mientras que ahora que lleva el caso Conde Pumpido, el ex Fiscal General del Estado que apoyó el proceso de negociación de Zapatero con ETA, van a quedar en libertad si no lo impedimos.
Los asaltantes del Parlamento Catalán sitiaron el Palacio de las Cortes junto a miles de “indignados” de la izquierda radical y del Movimiento 15-M, tal y como ocurrió hace unos días en Estados Unidos.
Con una diferencia: que en este caso los asaltantes contaban con el apoyo del actual vicepresidente del Gobierno, que llamaba a tomar el poder “por asalto para que el miedo cambiara de bando”.
Por suerte, en aquel momento la democracia prevaleció y los asaltantes fueron condenados -magnánimamente- a 3 años de prisión por el Tribunal Supremo.
Pero ahora, coincidiendo con el Gobierno de Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, Conde Pumpido siente el respaldo suficiente como para desafiar al mismísimo Tribunal Supremo. Si no somos nosotros los que le paramos los pies, nadie lo hará, y estos radicales quedaran libres después de asaltar un parlamento de nuestro país.
