El pasado 9 de junio la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emite su informe de conclusiones sobre las muertes de Oswaldo Payá y Harold Cepero el 22 de junio de 2012. El informe concluye que Payá y Cepero murieron como consecuencia de la embestida de un vehículo de la seguridad del Estado.
La conclusión se basa en un testigo ocular cuyo testimonio se desprecia en la versión oficial y en el testimonio de Angel Carromero, entonces vicepresidente de Nuevas Generaciones y conductor del vehiculo. Carromero relata que desde que salieron de la Habana rumbo a Bayamo un coche blanco les iba siguiendo. Paraba a echar gasolina y el coche blanco también paraba.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPosteriormente otro coche rojo, un Lada, con placa azul propia de la seguridad del Estado les empezó a hostigar. Carromero relata que aceleraba y se ponía detrás; frenaba y el Lada frenaba. Finalmente les embistió y el vehículo acabó empotrado contra un árbol. Inmediatamente salieron policías y militares les llevaron al hospital. Por todo ello la CIDH concluye que «existen indicios serios y suficientes para concluir que agentes estatales participaron en la muerte de Payá y Cepero»
Carromero y su compañero demócrata cristiano sueco Jens Aaron Modig pudieron hablarse. «Nos van a matar», se dijeron. Luego se escribieron por SMS y sus mensajes llegaron a España y Suecia: «Socorro, rodeado de militares» o también «Alguien nos intentó empujar por la carretera».
Carromero relata a la CIDH que se encontró rodeado de militares que le preguntaron qué había pasado:
- Me embistieron por detrás
- (Bofetada) Eres muy joven parta quedarte en la isla durante años; debes decidir si colaboras o no. Si colaboras, te trataremos bien.
El ex líder de las juventudes del PP fue víctima de tortura y trato inhumano como golpes, falta de acceso al aire libre y luz solar o nutrición adecuada, concluye el informe.
Carromero fue golpeado y drogado y forzado a grabar una versión oficial que distaba mucho de la realidad: iba con exceso de velocidad, al pasar por un terraplén pisó un bache, metió un frenazo y perdió el control del coche.
En este testimonio el tribunal popular de Granma le condenó a 4 años de cárcel; gracias a la labor diplomática se logró que Carromero regresara a España con la falsa promesa de que cumpliría la pena en España. Al llegar a España Carromero contó la realidad a un notario y nunca concedió entrevistas sobre lo sucedido. Es la primera vez tras una década que se conoce la realidad del crimen de Estado negro sobre blanco en un informe oficial de la CIDH.
Una de las pruebas de que le forzaron a relatar una versión oficial alejada de la realidad es que la misma Seguridad le escribía lo que debía decir. Y la versión oficial verbalizada por Carromero hablaba de «accidente de tránsito» en lugar de accidente de tráfico que es como se dice en España. O «accionar el pedal de freno» en lugar de «frenar» que es como lo diría un español.
Con la sentencia fake, la seguridad del Estado pretendió que la familia de Payá aceptara la responsabilidad de Carromero. No lo hizo porque nunca se fió de la versión oficial. Entre otras cosas porque no les permitieron ver el cuerpo de Oswaldo ni en el funeral y nunca les dieron acceso a la autopsia a pesar de haberla requerido en múltiples ocasiones.
El hostigamiento contra la familia Payá siguió incluso después de su asesinato de Estado, lo que forzó a abandonar el país.
El informe de la CIDH no solo culpabiliza a Cuba de crimen de Estado sino de torturas, detención ilegal y arbitraria, falta de garantías y ausencia de transparencia. El Estado cubano no envío alegación alguna al proceso. Pero en este caso, quien calla, otorga.
DEP Oswaldo. ¡Gracias por tu testimonio!
Puede leer en informe de la CIDH aquí