La estrategia de Pedro Sánchez es tapar un problema con otro mayor.
La estrategia de Pedro Sánchez es tapar un problema con otro mayor.

Desde que se publicó la noticia de que un Juez había abierto unas diligencias de investigación a Doña Begoña Gómez Fernández, esposa del presidente del gobierno de España, cambió el escenario que Don Pedro Sánchez tenía por delante. Escuchando y leyendo lo que los comentaristas están diciendo sobre los cinco días de retiro del presidente del gobierno, creo que no se ha sabido identificar cuál es la estrategia del “retiro”. Porque, sépase, el Sr. presidente ha conseguido pasar de una posición defensiva a una posición ofensiva, para él más ventajosa, para los españoles desastrosa.

Y es que muchos comentaristas dan por buenas las razones emocionales que esgrime el Sr. presidente, otros piensan que, a la vista de lo que ha sucedido al final de esos cinco días, el “retiro” era innecesario y, más inmediatamente, es la noticia del posible asalto al poder judicial y la libertad de prensa la que ocupa todo el interés. Para entender lo que ha hecho el Sr. presidente hay que verlo en todos los escenarios en los que “juega”. Y, cuando se observa de este modo, salta a la vista el sentido de todo lo que ha hecho. Veámoslo.

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Lo primero que debe tenerse en cuenta es que el Sr. presidente está desplegando una acción estratégica malabarista. Intenta sostener tres platillos girando a la vez. El primer platillo es el de su partido. La noticia de la investigación a su esposa le ha puesto en una posición comprometida en este escenario. El caso KOLDO provocó que él tomara la decisión de expulsar inmediatamente al Sr. Ábalos (que ni siquiera esta investigado) del grupo parlamentario socialista. Así que, con ese antecedente, lo consecuente era que, investigándose a su esposa, dimitiera inmediatamente. El segundo platillo es el de sus socios en el Congreso. Si su posición negociadora con sus socios era precaria hasta ahora, con la investigación a su esposa, pasaba a ser nula. En tercer platillo es el de la oposición. El Sr. presidente ha usado y ha permitido que sus ministros atacaran al novio de la Sra. Ayuso o a la esposa del presidente de la oposición, así que, con la noticia de la investigación a su esposa, iba a recibir de su propia medicina.

Pues bien, mirando de lejos estos tres escenarios, si el Sr. presidente quería seguir adelante, no tenía más remedio que hacer algo que, a la vez: 1) Le permitiera tener un argumento en su partido para no hacer consigo mismo lo que hizo con el Sr. Ábalos; 2) Hiciera ver a sus socios en el Congreso que a él le necesitan para todo aquello que quieren conseguir (ley de amnistía, gobierno en el País Vasco, etc.); 3) Desviar la atención de la posición hacía otro problema más grave.

Pues bien, todo esto lo ha conseguido. Con su “retiro” se ha legitimado delante del partido. Al argumento que usó con el Sr. Ábalos para echarle, ahora el presidente puede oponer el argumento de que, efectivamente, él se quiso ir, pero que no le dejaron. De ahí que se convocara a los militantes a montar el número de llorar y a pedir a voz en grito que no se fuera el presidente.

Respecto a sus socios en el Congreso, han tenido cinco días para pensar que, sin él ahí, no tienen nada que hacer con la ley de amnistía y sus otras demandas. Así que, por favor, no seamos tan ingenuos de pensar que el Sr. presidente se ha retirado a reflexionar estos cinco días: ha puesto a reflexionar a sus socios sobre lo importante que es él para ellos.

Y, naturalmente, con la oposición, ahora, con la noticia del asalto al poder judicial y la libertad de prensa, se ha generado un problema en el que la oposición pasa de una situación de ataque (que tenía con el caso Koldo y la investigación a la Sra. Gómez) a la de defensa. Sobre el papel, por lo tanto, la jugada de los “cinco días” tiene todo el sentido.

A partir de aquí, la oposición debe tener muy claro que, después de los cinco días de reflexión que el Sr. Sánchez ha dado a sus socios en el Congreso, éstos le van a apoyar hasta que, al menos, el tema de la amnistía esté resuelto. De manera que, ahora sí, el Sr. Sánchez va a ser el que pase una factura a sus socios. Y esta factura va a ser tremenda para los españoles, pues, como podemos imaginar, va a ser la anunciada: que el poder judicial deje de ser un problema para las aspiraciones del Sr. Sánchez.

A los comentaristas en los medios de comunicación no les he escuchado absolutamente nada acerca de la potestad disciplinaria que tiene el Consejo del Poder Judicial (CGPJ). Digo esto porque, si el gobierno consigue dominar el CGPJ y al Ministerio Fiscal (esto ya es obvio y lo hemos explicado en otro artículo anterior), claro que podría generar un problema muy grave al Juez que está investigando a la esposa del Sr. presidente y, en el supuesto de seguir adelante la investigación, al Juez o Jueces que juzgasen el caso. Y lo mismo podemos decir respecto del Sr. Ábalos en el caso KOLDO si es que, al final, se investiga y enjuicia al Sr. Ábalos (en este caso, por el aforamiento del Sr. Ábalos, sería competente el Tribunal Supremo).

Ante este panorama, la oposición y la prensa, después de la jornada de reflexión de los socios del gobierno en el Congreso, han de resolver esta situación sin contar con ellos. Así que, sólo hay un camino: no asumir la posición defensiva en donde el Sr. presidente les ha colocado. Y esto consiste en algo muy sencillo: hacer lo que hasta ahora se hacía (los periodistas investigar y publicar aquellos hechos que siendo verdad sean de interés público). Y ello, naturalmente, pasa por seguir investigando las conexiones público-privadas de la actividad profesional de Doña Begoña Gómez, como también, por supuesto, de cualquier pariente de un dirigente político que pudiera estar aprovechándose de su posición pública.

Debemos recordar que en este país se ha sentado en un banquillo a una Infanta y a su esposo. Y esto no es malo. A pesar de las vicisitudes y presiones que se ejercieron para evitarlo, ganó el Estado de derecho con la imagen de que nadie era impune ante la ley. Que un cargo público o sus parientes vayan a un Juzgado a explicarse es lo normal en los países civilizados. En democracias como la de EEUU están procesando al expresidente del gobierno y a nadie se le ocurre llevar adelante iniciativas legislativas para politizar la justicia o atacar la libertad de prensa.

Hemos llegado un punto crítico. Si se observa la trayectoria de la política de este gobierno estos últimos cinco años sólo hay una constante: tapar un problema con otro peor. Su incapacidad para la gestión, la ha cubierto generando problemas sociales con la ideología de género; los problemas de las leyes supuestamente feministas (excarcelación de violadores), los ha tapado con acusaciones y exabruptos hacia la presidenta de la Comunidad de Madrid, etc. El problema con el poder judicial es tan grave que difícilmente va a poder cubrirlo con otro. Es ésta una hora trágica y oscura para España. De ella no nos salvarán los partidos de la oposición ni la prensa si los españoles no reaccionamos. La democracia no es la fiesta de ir a votar a los partidos cuando se convocan elecciones. La democracia es imposible sin un espíritu y actitud defensiva y desconfiada frente al gobierno. Veremos en los próximos días hasta qué punto se es consciente de la trascendencia de que se haya puesto en juego la separación de poderes del Estado.

Prof. Dr. Dr. Emilio Eiranova Encinas

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