Este primer domingo de Adviento, un grupo de católicos húngaros instaló una cruz de piedra enfrente de un supermercado Lidl de Budapest como reacción al hecho de que los yogures griegos de esta marca han quitado la cruz de las características iglesias de Santorini que identifican universalmente el producto, según cuenta Pesti Srácok.
Lo han hecho con la intención de no ofender a personas de otros credos, pero al final lo que han conseguido es molestar a los propios cristianos, que han puesto en marcha peticiones para que recuperen la cruz original. No son la única marca que han tomado esa decisión, otras como Nestlè o Carrefour también han usado la misma táctica comercial.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraPero algunas como Nestlè han rectificado y han vuelto a colocar la cruz de la imagen original, aunque alegan que esa acción se debió a una simplificación de la imagen, una imagen retocada por ordenador.