Después de más de un año de disputa social y política, hace menos de cinco días que el Tribunal Superior de Justicia de Valencia denegó las medidas cautelarísimas reclamadas por la Asociación Española de Abogados Cristianos para evitar el derribo de la cruz que, hasta esta madrugada, permanecía a las puertas de la iglesia de Callosa de Segura.
En un auto del pasado miércoles 24 de enero, los magistrados de la Sección 1 de la Sala delo Contencioso Administrativo, Mariano Ferrando, Carlos Altarriba, Desamparados Iruela, Estrella Blanes y Laura Alabau desestimaron la petición en la que se reclamaban «medidas para evitar la inminente destrucción total o parcial de la cruz objeto de las actuaciones» porque no apreció «que concurran en el presente supuesto circunstancias de especial urgencia».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa decisión se tomó pese a que los magistrados conocían que el Ayuntamiento hacía días que había solicitado a la Delegación del Gobierno un amplísimo dispositivo policial para llevar a cabo el derribo.
Como única medida, la Sala acordó requerir al Ayuntamiento que le comunicara por teléfono en horario de 7:30 a 15 horas «si antes del día 31 de enero de 2018 (fecha señalada para la deliberación y resolución del procedimiento) va a proceder al desmontaje de la Cruz», tal y como se refleja en el auto al que ha tenido acceso Actuall.
El Ayuntamiento, en efecto, comunicó el pasado viernes su determinación de derribar la cruz, pero la Sala no tomó ninguna decisión al respecto.
Así, el desmantelamiento de la cruz se ha llevado a cabo pese a que existen procedimientos judiciales abiertos en torno a la cuestión en los que se dirimirá si la retirada del monumento constituye un atentado contra el derecho fundamental a la libertad religiosa y si el Ayuntamiento podía tomar la decisión pese a que tanto el monumento como el sitio en que estaba emplazado es propiedad de la Iglesia.
La Asociación Española de Abogados Cristianos ha anunciado que presentará una querella adicional contra el alcalde de Callosa de Segura, por prevaricación y ataque a los derechos fundamentales.
El cierre de la verja fue reventado porque la única llave la tiene el párroco y no le dejaron entrar
POr su parte, el Obispado de Orihuela Alicante presentó una demanda para defender la titularidad tanto de la cruz como del pequeño recinto que la rodea y que estaba circundado por una verja.
Tal y como han explicado a Actuall testigos presenciales, el cierre de la verja ha sido reventado por los operarios contratados por el Ayuntamiento dado que la llave la tiene el párroco y no se le permitió entrar a la plaza, que fue desalojada pasadas las 10 de la noche por la Guardia Civil.
Por otro parte, la Asociación Española de Abogados Cristianos trabaja ya en una denuncia por un posible delito contra el patrimonio, tal y como ha confirmado a Actuall su presidenta, Polonia Castellanos.
«Una herida gravísima»
En conversación con Actuall, el portavoz de la Plataforma en defensa de la Cruz de Callosa de Segura, Toni Illán se ha mostrado esta mañana compungido y entristecido, pero con el ánimo de seguir peleando en los tribunales contra el Ayuntamiento que ha actuado «con trampas, con mentiras, de noche y con premeditación».
«Vamos a perseguir el fraude de ley que han cometido porque no se han respetado en ningún momento los procesos judiciales. Vamos a tratar de que la Justicia al final impere», insite Illán, al tiempo que añade que «es un día muy triste para todos los vecinos».
Illán, contra el aparente revanchismo del Consistorio, señala que por parte de quienes defienden la cruz «trataremos de que la herida gravísima que se ha abierto en Callosa vaya sanando».