Acto nacionalista catalán ele 11 de septiembre de 2020 en Barcelona. /EFE
Acto nacionalista catalán ele 11 de septiembre de 2020 en Barcelona. /EFE

El nacionalismo y el independentismo en Cataluña, como cada 11 de septiembre, celebran la “Diada”. Según su relato y sus historias, una derrota en una guerra contra España, a partir de la cual, perdieron privilegios, fueron sometidos y se dejó de reconocer su reino.

La pandemia de coronavirus y las medidas sanitarias de prevención de los contagios harán que este año los eventos sean menos numerosos y en diferentes puntos. Lo que difícilmente cambiará la Covid-19 es el daño que hacen las manipulaciones y la modificación de la Historia En el artículo anterior ya denunciamos que desde los sectores nacionalistas e independentistas presentan una Guerra de Sucesión, por la muerte de Carlos II, el último de los Austrias, como una guerra de España contra Cataluña. Se crea un Reino de Cataluña que nunca fue tal y los contendientes de lo que, en realidad, fue una guerra europea en la que unos no querían a Felipe de Anjou, un francés, en el trono de España y otros no querían al Archiduque Carlos de Habsburgo, hijo del Emperador.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.

Suscríbete ahora

Quienes piden la independencia de Cataluña dicen estar amparados por la legislación internacional y citan artículos que, supuestamente, así lo indican. Es importante conocerlos para entender porqué la insistencia en términos como “pueblo catalán”, “derecho de autodeterminación” o en calificar a España como estado opresor.

La Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas aprobó una resolución en 1960, la A/RES/1514 (XV), que fue la piedra angular del movimiento de descolonización. Se incluyó el siguiente párrafo: “1. Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural”. El mismo párrafo fue copiado en el artículo 1.1. del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, ambos de 1966.

Como en cualquier asunto jurídico es esencial conocer los textos legales, su significado y la interpretación que se les ha dado. Tanto la ONU, como el Comité Internacional de la Cruz Roja, interpretando el Derecho Internacional Humanitario como el Tribunal Internacional de Justicia en los asuntos sobre los que ha decidido, han entendido que quienes tenían derecho a la autodeterminación son los pueblos que luchan contra la dominación colonial, los regímenes racistas y la ocupación extranjera.

Es difícil poder acusar a España de dominación colonial o de ocupante extranjera de Cataluña con una Historia en común de tantos siglos. Calificar que existen dos razas y que España pretende exterminar a una de ellas en Cataluña sería un posible argumento para aquellos nacionalistas que creen formar parte de una raza superior o tener un ADN diferente, aunque tampoco es creíble y ese argumentario les acercaría demasiado a quien gobernó Alemania entre 1933 y 1945.

Existen bastantes argumentos para apoyar la unidad de España que, lamentablemente, poco han utilizado los gobiernos en las últimas décadas. Muchos de ellos estaban más preocupados en buscar amistades con el nacionalismo y en asegurarse su apoyo en el Congreso que en la legislación internacional o en seguir construyendo una Historia común.

Estos argumentos incluyen la estabilidad de las fronteras, la necesidad de preservar la integridad territorial, el riesgo que supone la creación de nuevos estados y los cambios jurídicos y políticos que ocasiona. En general, la comunidad internacional no es favorable a la creación de nuevos estados y, no debemos olvidarlo, salvo los casos de ocupación extranjera, dominación colonial o regímenes racistas, el ordenamiento político es un asunto de cada estado.

No debería sorprendernos que las Constituciones de países de diferentes continentes, regímenes políticos, tradición jurídica o legal protejan la unidad y la indivisibilidad e integridad del estado y el territorio. Ejemplos de ello son Alemania, Brasil, Bulgaria, Estonia, Lituania, México, Noruega, Rusia y Suiza.  En EE.UU. el Tribunal Supremo, ya en 1869, en el caso Texas c. White, declaró que la Constitución busca una unión indestructible perpetua y que no existe el derecho de secesión.

Es obvio que existe una sociedad dividida y unas fracturas claras en la sociedad en Cataluña. Creo que juntos podemos construir más, llegar más lejos y mejorar como nación. Una verdadera solidaridad interregional, un respeto a la legislación, así como evitar la propaganda y la manipulación y una reducción de la tensión política y social ayudaría a que todos viviésemos mejor en la casa común que es España.

Comentarios

Comentarios