El mismo perro con diferente collar. El nuevo presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, tiene un perfil aún más radical que el de Artur Mas. Al menos, en cuanto a sus declaraciones se refiere. Quizá sea uno de los motivos por los que la CUP -8 de sus 10 diputados- haya votado ‘sí’ al gobierno de Junts pel sí.
La hemeroteca deja en evidencia a cualquier político. También a Puigdemont, que hace unos meses hablaba así de sus nuevos socios de Gobierno. «Con la CUP, con quien puedo pactar algunas cosas, estoy muy alejado de su modelo socieconómico. No lo quiero para mi país».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEn lo que no es probable que cambie es en su odio a España. En declaraciones a COM radio señalaba que España asfixiaba a Cataluña. «El Estado español nos asfixia hasta poner en peligro lo más sagrado del país. Ya ha quedado acreditado que España nos va a la contra. España es un proyecto absolutamente inviable. Con España nos arruinamos como país, y como economía, y como poblacion, y como sociedad».
«Expulsar a los invasores de Cataluña»
Durante esta misma entrevista reconocía que la confrontación con España era inevitable. «La confrontación será inevitable. Solo falta que la declaremos explícitamente. Está claro que vamos a una confrontación, que estamos dentro de una confrontación. Hemos llegado al final del todo. Esto no va a más».
«Me parece un privilegio estar en esta mesa con representantes de los países catalanes’. Hablamos de una misma comunidad humana y de personas»
En otra ocasión daba rienda suelta a sus deseos anexionistas durante una conferencia. «Me parece un privilegio estar en esta mesa con representantes de los países catalanes’. Hablamos de una misma comunidad humana y de personas».
Pero si hubo unas declaraciones explosivas fueron las que pronunció durante un encendido discurso en la apertura de una reunión de la Asamblea Nacional Catalana en 2013 el que citó al periodista Carles Rahola: «Y hoy como ayer nuestra esperanza de liberación es firme y fervorosa. Los invasores serán expulsados de Cataluña como lo fueron como la pacífica Bélgica».