El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife paga con dinero público un monólogo que hace apología de la pedofília y de la violencia de género en presencia de menores de edad. La polémica en cuestión viene de la mano de Wismichu, uno de los youtubers más relevantes de España que ha levantado numerosas ampollas con un espectáculo en directo lleno de depravaciones y salidas de tono.
El Show de Wismichu (Ismael Prego), está producido por YouPlanet y formaba parte de la programación del Festival Tecnológico de Santa Cruz. Según la organización, los menores de 12 años sólo podían acceder a la sala en compañía de sus padres, porque la sensibilidad de los ninos podía ser herida.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora«Tú, puta, sube al escenario y chúpamela», le dijeron a una niña de 14 años
Y así fue, durante la función, el chabacano monologuista le increpó a una niña de 14 años del público diciéndole «tú, puta, sube al escenario y chúpamela». Una de las horrorizadas asistentes, en declaraciones al Diario de Avisos, afirmaba que la obra era «una apología de la pederastia, además de promover la violencia de género».
Los personajes representaban penetraciones anales y felaciones
Otra de las asistentes cuentan cómo, cada vez que se utilizaba la palabra «cono», los personajes representaban masturbaciones y apuntaban al público con una pistola cargada de leche diciendo que estaba «calentito y lechoso».
Entre las vulgares representaciones, que se hicieron delante de menores y ninos, se realizó una parodia de una penetración anal con mímicas y ruidos; terminando con otra parodia aún más fuerte, la de un nino haciendo una felación a un adulto.
Maite Guigou, una de las madres que acudió con su hija, contaba que «a Wismichu ni lo conocía. Fui con mi hija, ella pensaba que el youtuber hacía vídeos graciosos y que el monólogo también lo sería». La hija, al acabar la función, reconoció entre lágrimas que fue un error acudir al espectáculo.
Muchos de los padres no conocen a Wismichu y a los youtubers que los ninos siguen en la red y dejaron que sus hijos acudieran solos a ver su monólogo. «Es verdad que los padres debemos darnos cuenta de estas cosas, pero era un espectáculo patrocinado por el Ayuntamiento». «La mayoría no sabían nada ni se imaginaban algo así», afirmaba Guigou.
