
Con José Manuel García- Margallo tratará de sellar un acuerdo para que Estados Unidos se haga cargo de los residuos radiactivos de las bombas atómicas que cayeron en Palomares (Almería) en 1966. Además se analizarán las relaciones bilaterales y la situación en Oriente Próximo, siendo la guerra de Siria el principal foco de atención.
Tras la reunión con el ministro de Exteriores español ofrecerán una rueda de prensa y se reunirá en el Palacio de la Moncloa para reunirse con Mariano Rajoy y por último será recibido por Felipe VI en La Zarzuela.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraEl viaje del jefe de la diplomacia estadounidense estaba previsto para el mes de mayo pero se vio obligado a cancelarlo tras sufrir un accidente de bicicleta en los Alpes franceses. Regresó a Estados Unidos de forma apresurada por una fractura de fémur.
La visita de Kerry llega a continuación de la que realizó hace un par de semanas el secretario de Defensa, Ashton Carter, un momento en el que la presencia militar estadounidense en España es muy superior a la de los últimos años.
Bombas atómicas en España
Por un lado, la base de Rota (Cádiz) acoge cuatro destructores del escudo antimisiles de la OTAN, mientras que el nuevo Convenio de Cooperación para la Defensa contempla el despliegue permanente de más de 2.000 marines en la base de Morón de la Frontera (Sevilla) y de otros 800 de forma temporal con capacidad para desplegarse rápidamente en África y Oriente Próximo.
Los responsables de la diplomacia española y norteamericana tratarán de llegar a un acuerdo para que Estados Unidos almacene en el Sitio de Seguridad Nacional de Nevada la tierra contaminada por las bombas atómicas que cayeron en Palomares. EL proceso podría durar entre 12 y 24 meses a falta de concretar las condiciones y los plazos medio siglo después desde que cayeron accidentalmente al mar.
Dilema en Siria
Con el ministro Margallo, Kerry prevé examinar el estado de las relaciones bilaterales entre España y Estados Unidos y centrarse en los conflictos abiertos, como la situación en el este de Ucrania y en Oriente Próximo, aunque prestarán especial atención a la guerra de Siria y las posibles vías para acabar con los combates primero y avanzar hacia una transicion política después.
Hace unos meses la posición de España incluía al presidente Bashar al Assad en la solución negociada para Siria pero Margallo dejó claro que no podría formar parte del proceso de transicion debido a su «historial criminal». La postura de Estados Unidos ha ido matizándose con el tiempo, pasando de un no rotundo a participar en la solución para Siria para que la salida del dictador no sea inmediata, sino negociada.