El alcalde de Cádiz, José María González «Kichi», ha vuelto a quedar retratado. En esta ocasión justificando las agresiones y ataques que un grupo de ultraizquierdistas gaditanos emplearon contra los asistentes a la presentación del libro José Antonio, el hombre que todos convirtieron en mito el pasado 24 de septiembre.
Lejos de condenar las agresiones de miembros de la ultraizquierda o defender la libertad de expresión, Kichi ha arremetido contra los convocantes del acto. «Es preocupante que en esta ciudad se hagan actos de enaltecimiento del fascismo y que se enaltezca la figura del falangista José Antonio Primo de Rivera. Creo que no se puede ser demócrata sin ser antifascista, por eso el hecho de que se produzcan estos actos, a mí, como demócrata, me parece francamente preocupante».
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraEl alcalde de Cádiz además ha señalado que «es preocupante que el poder judicial emprenda acciones judiciales contra aquellos que atacan estas ideas fascistas pero no contra aquellos que las defienden. Me parece que hay un desequilibrio importante«. Por supuesto, Kichi sólo ha condenado las agresiones contra los periodistas. «Es importante salvaguardar la labor de los periodistas, porque sin ellos no hay democracia», ha dicho.
Por otro lado, este viernes familiares y amigos de los ocho agresores detenidos, que posteriormente fueron puestos en libertad con cargos, han cercenado la libertad de expresión de los periodistas que trabajaban cubriendo el acto ante el juzgado de guardia gaditano.
Entre 20 y 30 personas, además de apoyar a los ultraizquierdistas, han insultado y acorralado a los periodistas hasta el punto de impedirles desarrollar su trabajo con normalidad.