Asunción Barberá / EFE

La hermana de Rita Barberá, Asunción, dedicó este miércoles unas emocionantes palabras a la que fue alcaldesa de Valencia durante 25 años. Lo hizo a la salida de la misa que el arzobispo de la ciudad, Antonio Cañizares, dedicó a la fallecida.

Asunción Barberá se dirigió a los ciudadanos para agradecerles las muestras de cariño al tiempo que recriminó a la prensa el linchamiento mediático. «Os pido que sigáis rezando por ella porque el único juicio verdadero, que es el que a ella le interesaba, es el del Todopoderoso», dijo.

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Antes de comenzar la ceremonia, Adolfo Suárez Illana, comentó que acudía al oficio para demostrar su admiración y cariño hacia Rita como compañera de partido que fue. «Vengo para reparar el daño que se le ha hecho. Murió de pena, de depresión y ansiedad, apenada y afectada por tener que abandonar el partido por el que lo dio todo».

Traición y abandono

Por su parte, el cardenal Cañizares comenzó la misa pidiendo que Barberá «sea conducida a la patria verdadera y goce de la alegría eterna como honra de su memoria y corazón». Además añadió que la ex alcaldesa «ha vencido todo odio» y ha reclamado que «sea llevada al juicio de Dios, el único verdadero y justo» y «se enfrente a la tribuna divina que no juzga como los hombres».

«Estamos cansados y agobiados de este mundo que condena a las personas», declaró Cañizares. En su opinión «el gran reto de la sociedad española debe ser no banalizar la muerte, y más aún de quienes deben ser un ejemplo como los cargos públicos».

El arzobispo de Valencia también señaló que «ninguno es inmune al sufrimiento que atravesó nuestra hermana». «Cuánto sufrimiento provoca la traición y el abandono; el rencor, la envidia, los celos o la rabia». «Dios no permanece distante ante estos dramas», ha recalcado.

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