La defensa de la vida sigue siendo prioridad entre los brasileños, quienes desaprueba el aborto aun cuando se haya confirmado que el feto padece microcefalia a causa de la infección por Zika, según reveló una encuesta realizada por la firma Datafolha.

Según los datos recolectados, el 58% de los 2.768 entrevistados no aprueba la realización de un aborto aun cuando la embarazada haya sido infectada por el virus del zika, que ha sido vinculado con la epidemia de microcefalia que se hay en Brasil y otras regiones del continente.

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Además, el 51% de los encuestados considera que la mujer tampoco debe abortar aun cuando se haya confirmado que el bebe nacerá con microcefalia y sólo el 39% de los entrevistados defiende esta postura.

La microcefalia se convirtió en epidemia en Brasil desde el año pasado, en forma simultánea a la aparición en el país del virus del zika. Hasta el momento, se han registrado cerca de dos millones de infectados en dicho país, donde el aborto está despenalizado si hay violación, incesto o riesgo para la vida de la madre.

las comunidades médicas han asegurado que la respuesta al virus está en la prevención y no en el aborto

Tras los múltiples casos de bebés con microcefalia y la confirmación que dio el Ministerio de Salud de la relación entre el zika y esta malformación, que no ha sido respaldada por otras comunidades científicas ni por la Organización Mundial de la Salud, se disparó un fuerte debate en el país latinoamericano promovido por organizaciones feministas y proaborto que solicitaban la posibilidad de que las mujeres terminaran sus embarazos si estaban contagiadas con el virus.

A esto se suma la sugerencia que hizo la ONU a los países latinoamericanos para que revisen sus respectivas legislaciones para facilitar la práctica del aborto. Sin embargo, las comunidades médicas han rechazado esta propuesta asegurando que la respuesta al virus está en la prevención y no en el aborto. Entre estos, está el ministro de Salud de Brasil, Marcelo Castro, rechazó de plano esa posibilidad.

«La posición del Ministerio de Salud es inequívoca; es la posición en defensa de la ley. Somos agentes públicos y no podemos defender otra cosa que no sea el cumplimiento estricto de la ley. La legislación brasileña solo permite el aborto en tres situaciones, que no incluyen esa (la microcefalia)», dijo Castro en una rueda de prensa.

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