Begoña Gómez, la mujer del presidente del gobierno, Pedro Sánchez
Begoña Gómez, la mujer del presidente del gobierno, Pedro Sánchez

Una de las acepciones de enfangar que admite la RAE es “mezclarse en negocios innobles y vergonzosos”. Tanto hablar del fango y resulta que Sánchez y su banda son los más fieles exponentes del término.

Hombre, que el PSOE es un partido corrupto desde que lo fundó Pablo Iglesia, es incontrovertible y viene avalado por hechos históricos objetivamente contrastados. Pero una cosa es ser corrupto y otra muy distinta es presumir y alardear de ello.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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El numerito de Benalmádena de sacar a pasear a Begoña para que el pueblo la aclame y vitoree es pasarse de rosca. Los que la jalean, están aplaudiendo la corrupción. Ya veremos si esas conductas son o no constitutivas de delito. Eso sólo lo puede decir un juez.

Corrupción no es solamente cometer delitos que están tipificados en el Código Penal, corrupción es mantener conductas que traspasan la frontera de la ética, la moral y las buenas costumbres.

Obviamente, desde el entorno de Sánchez se niega con rotundidad que haya tenido ninguna conducta reprochable. Lo cierto es que el marido de Begoña, a la sazón, presidente del gobierno, no ha dado ni una sola explicación de los hechos que se le atribuyen a su mujer y, lo que es más grave, no ha desmentido absolutamente nada.

Hubiera sido muy fácil parar esa imaginaria máquina del fango diciendo que todo lo que se le atribuye a Begoña es falso, es mentira. ¿Por qué no lo han hecho? Porque esas afirmaciones son ciertas.

Recientemente, el Alcalde de Madrid ha hecho unas declaraciones en las que literalmente ha puesto de manifiesto:

  • ¿No está acreditado que Begoña Gómez, sin ser licenciada, ha obtenido una cátedra extraordinaria en la Complutense?
  • ¿No está acreditado que Begoña Gómez ha ido obteniendo fondos de empresas que están bajo la supervisión y la regulación de su marido?
  • ¿No está acreditado que Begoña Gómez se reunió con el presidente de Indra, que no es algo habitual, para que le hiciera un software gratuito?
  • ¿No está acreditado que Begoña Gómez ha registrado el software a su nombre y, por tanto, se está lucrando de ese software, que era para la cátedra extraordinaria de la Complutense?
  • ¿O no está acreditado que Begoña Gómez está promocionando esa cátedra entre diversas empresas?

Aquí hay materia más que suficiente para que Sánchez dimita. No lo hará, no está en su código de conducta, si es que lo tiene.

El marxismo siempre ha sabido manejar estas situaciones como nadie, anclándose en la mentira y la difamación. Sin haber dado ni una sola explicación y sin haber desmentido nada, Sánchez ha conseguido que le sigan votando los de siempre en estas elecciones europeas.

Ya no vale decir que el PSOE maneja la mayoría de los medios de comunicación y por eso tiene a sus bases totalmente engañadas, que también. La situación de corrupción del PSOE es de una dimensión tal que es imposible taparlo; amnistía, Ábalos, Begoña, Mascarillas (Koldo, Armengol, Torres), títo Berny, Delcygate, confinamiento, etc., consecuentemente, no cabe pensar que es que la gente no se entera.

Si tanta gente vota a favor de la corrupción, hay que colegir que la sociedad española, o al menos una parte de ella, está podrida.

No hay nadie que mueva el fango, son ellos los que se revuelcan en el fango.

A pesar de que les sigue votando mucha gente, para mi demasiada, no han ganado, pero da igual porque con esa cara de cemento que les caracteriza seguirán diciendo que han ganado las elecciones.

Jose Ignacio Echegaray, Colaborador de Enraizados.

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