El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, se postula como presidente del Gobierno para encabezar una legislatura corta de apenas dos años si Mariano Rajoy no consigue ser investido, según han informado fuentes del PP a El Español.

Se trataría de una legislatura similar a la de Adolfo Suárez, que fue del 1977 a 1979, y sirvió para forjar las bases sólidas de la Transición.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.

Suscríbete ahora

El pasado jueves, Margallo expuso en el Palacio de Viana su particular programa de Gobierno, en el que incluyó cinco grandes reformas: Constitución, Administración Pública, modelo económico, Educación y Hacienda.

Fuentes del partido señalaron que el ministro ha llegado a proponer una ley de compensación social en referencia a la reforma del modelo económico que anunció en Viana. Ley que al parecer no sentó bien en algunos sectores del Partido Popular.

De hecho, la semana posterior al 20D, a los diplomáticos españoles les llegó la posibilidad de un ‘Margallo presidente’, tal y como reflejaba el resumen de prensa interno.

Fuentes del PP han indicado que el titular de Exteriores ha descubierto su “ventana de oportunidad” si Rajoy y Sánchez no logran alcanzar La Moncloa y se abre la búsqueda de un candidato independiente o una personalidad alternativa que consiga de manera in extremis los 176 escaños necesarios para saltar a la presidencia.

“Al fin y al cabo, el Rey no tiene limitaciones constitucionales en cuanto al número de propuestas de investidura”, han indicado los populares.

Una larga lista de pros

Margallo además de ser uno de los rostros más conocidos del Ejecutivo de Rajoy, junto a Soraya Sáenz de Santamaría, tiene a sus espaldas una larga listas de pros para llegar a ocupar de manera ‘interina’ la presidencia del Gobierno.

Pertenece a uno de los partidos más votados, participó en las Cortes Constituyentes, es junto a Soraya, uno de los más populares del partido, es amigo y persona de confianza de Rajoy y su independencia de criterio, al ser democristiano confeso, podría llevarle a ser aceptado por los socialistas.

Además, su admiración hacia la Corona está más que demostrada. Aunque las diferencias generacionales y educacionales con Felipe VI están a la vista, la fe monárquica del ministro es “solo comparable a la de la propia Isabel la Católica”, según un antiguo jefe de la Casa del Rey.

Sin embargo, la figura de Margallo también se ha visto mermada en el seno de su partido. Numerosas han sido las meteduras de pata del ministro. Desde generar un conflicto diplomático con Reino Unido al estrenar su cargo, al espetar un “Gibraltar español” a un eurodiputado conservador británico, decir que “la Constitución española tiene dos artículos, y sólo dos, el resto es literatura” hasta pedir “el hecho diferencial de Cataluña” y ceder casi la totalidad del IRPF cambiando el sistema de financiación.

Aun así, desde el PP varios dirigentes tienen claro que Margallo vislumbra claramente la segunda y gran oportunidad de su vida, tras la primera que fue cuando en 2011, Rajoy lo sacó del anonimato del parlamento de Bruselas.

Comentarios

Comentarios