La batalla del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, contra Bruselas y contra el magnate George Soros continúa. Esta vez el tema de la discusión se centra en la reforma educativa que el gobierno húngaro ha aprobado y que desde Bruselas no han tardado en condenar.
La polémica surge cuando uno de los requisitos de esta nueva ley señala que todas las universidades del país deberán tener un campus en suelo húngaro de forma obligatoria, aspecto que la Universidad Centroeuropea que financia el magnate Soros no cumple.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraA raíz de este hecho, todos los contrarios a Orban le han acusado de querer expulsar a esta universidad como venganza contra el multimillonario -ya que este financia a todo grupo opositor húngaro-, y nadie parece creer al primer ministro cuando asegura que la Centroeuropea no será expulsada del país.
Un pleno motivado por la apertura de un procedimiento de infracción contra el estado europeo por estos cambios legislativos
El debate se ha trasladado este jueves al pleno de la Eurocámara, un pleno motivado por la apertura de un procedimiento de infracción contra el estado europeo por estos cambios legislativos contrarios a los interese de la Unión.
Ha sido en este espacio donde el que el mandatario húngaro ha acusado a Bruselas de querer legislar «unilateralmente», sin tener en cuenta que en su país impera el sentimiento de que la Unión Europea no puede restar soberanía nacional a los Estados miembros.
El primer ministro ha insistido en que este nueva ley busca igualar a todas las universidades y exigirlas las mismas responsabilidades y obligaciones, y que no entiende cómo desde el continente protegen a un multimillonario norteamericano -aunque Soros es de origen húngaro- contrario al euro.
«¿Cómo nos pueden acusar de asesinato si la víctima sigue viva?», preguntaba Orban a la vez que pedía a los presentes que abandonen todos los prejuicios que tienen contra él.
El Ejecutivo comunitario «ha decidido preparar y hacer pública su propia respuesta» a la consulta del gobierno húngaro
Pero desde la Eurocámara no le han hecho mucho caso, y han insistido en que algunas de las referencias que contiene la consulta sobre educación del primer ministro húngaro son «incorrectas» y «altamente engañosas».
Por ello, el Ejecutivo comunitario «ha decidido preparar y hacer pública su propia respuesta» a la consulta del gobierno húngaro «para disipar malos entendidos y exponer los hechos como son».
