
Javier Pérez-Roldán, presidente del Centro Jurídico Tomás Moro, entiende que la ideología de género, es «una nueva ideología que se basa en el odio entre sexos y como toda ideología de odio no trata de liberar sino de destruir, no busca la verdad, sino que fomenta el engaño».
En cuanto a la huelga ‘feminista’ del 8 de marzo ha destacado que con el manifiesto convocante las participantes «se han quitado la careta organizando un paro político» cuando hablan de la lucha de las mujeres en la II República, en la Guerra Civil y contra el colonialismo «defendiendo sólo a las mujeres de izquierda desamparando a las mujeres de pensamiento conservador«.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEn este sentido recuerda que la diputada socialista Victoria Kent se opuso al sufragio femenino ante las Cortes españolas en 1931, cuando se enfrentó a otra feminista, Clara Campoamor. También cuestiona totalmente la existencia de la brecha salarial al entender que «muchas mujeres eligen libre y voluntariamente la jornada reducida en sus trabajos y por lo general no realizan labores remuneradas con un plus de peligrosidad que sí realizan los hombres». En la inmensa mayoría de los empleos, a igual trabajo, el salario entre hombres y mujeres es el mismo.
Ante la ausencia de sexo, no tiene mucha explicación que un transexual se opere, explica Pérez-Roldan
Ha apuntado también la parte positiva de ser mujer en este mundo, destaca que el 99% por ciento de los solados que mueren en las guerras son hombres, que las mujeres viven una media de 10 años más que ellos y que actualmente hay un 30% más de licenciadas que de licenciados.
Por otro lado, el abogado especializado en Derecho de Familia señala varias contradicciones que abanderan las feministas y el colectivo LGTB. «Si realmente no existe el sexo sino el género no tiene ningún sentido la celebración del Día de la Mujer«. Igualmente también explica que ante la ausencia de sexo, no tiene mucha explicación que un transexual se opere.
«Al ser cuestión de identidad y no de sexo cada uno puede sentirse hombre o mujer según le pueda beneficiar o interesar, será imposible legislar en este sentido», apunta.