
La secuencia de tres presidentes en una semana ya nos dice mucho sobre la inestabilidad política del Perú. Los hechos que les voy a compartir describirán la fragilidad de su democracia, incluso para muchos la situación política peruana ya no se ajusta al término.
¿Cuáles fueron los hechos de esta crisis presidencial en el Perú?
El 9 de noviembre el presidente Martin Vizcarra fue destituido de su cargo. La Constitución peruana en su artículo 113 otorga la posibilidad al Congreso de declarar la vacancia presidencial por “permanente incapacidad moral” con una mayoría calificada de 2/3 de los votos. Y los actos de corrupción de Vizcarra en los cargos públicos que desempeño en los últimos 10 años eran un secreto a voces. Fue la segunda moción de vacancia en tan solo 2 meses. La primera obtuvo la mayoría de votos pero no el mínimo establecido para vacarlo. La definitiva fue abrumadora con 105 votos a favor, solo 19 en contra y 4 abstenciones.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl 10 de noviembre Manuel Merino de Lama asumió las funciones de Presidente del Perú por ser presidente del congreso. En el 2018, el entonces vicepresidente Vizcarra había asumido la presidencia por la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski quien renunció para no ser destituido también por corrupción en el caso Odebrecht. Al ser destituido Vizcarra y habiendo renunciado una segunda vicepresidenta, Merino como presidente del Congreso tenía que asumir esa función.
El 11 y 12 de noviembre Merino presentó a su primer ministro y gabinete de ministros. Al mismo tiempo, se inició una intensa campaña en prensa y redes sociales denunciando un Golpe de Estado. El 14 de noviembre una segunda marcha de protesta violenta terminó con 2 manifestantes muertos. Toda la prensa pidió la renuncia de Merino. Casi la mitad de sus ministros renunciaron esa misma noche. A la mañana del 15, Merino presentó su renuncia.
La prensa repitió incesantemente que el Congreso debía elegir un nuevo presidente, pero no podía ser ninguno de los que votaron la vacancia de Vizcarra, pues supuestamente ellos habían provocado la crisis. El 15 de noviembre el Congreso vota por una lista única presidida por una congresista marxista que no logró la mayoría de votos. El 16 de noviembre, en un segundo intento, el Congreso elige una nueva directiva cuyo presidente fue Francisco Sagasti quien asumiría automáticamente las funciones de presidente del Ejecutivo al día siguiente.
La narrativa empleada
La gran mayoría de medios de comunicación en el Perú sobreviven por la publicidad estatal. De otra manera hubieran quebrado hace años. Estos días ha trascendido que Merino iba a cortar este gasto público innecesario y contrario a la democracia. Eso explicaría la campaña demoledora contra Merino cuyos mensajes fueron repetidos por todos los canales de TV de señal abierta, radios y prensa escrita. Los mismos mensajes se multiplicaron en las redes sociales por ONGs y grupos “civiles”.
La contradicción y la desfachatez fueron las características que podemos ilustrar con dos ejemplos. Un día era: “Quédate en casa”. Y al día siguiente: “Sal a la marcha para que renuncie el usurpador”. Un día era: “Congreso corrupto” (que había nombrado a Merino). Y al día siguiente: “La representación nacional” (que había nombrado a Sagasti).
A manera de ilustración, repasemos cuáles fueron los mensajes de esta narrativa y confrontémoslos con la realidad.
Narrativa: Dijeron que era un gobierno ilegítimo que por ansías de poder se había precipitado una vacancia sin pruebas ni sentencias a Vizcarra. Se había dado un Golpe de Estado.
Realidad: La vacancia es un procedimiento constitucional a un presidente a todas luces corrupto.
Narrativa: Dijeron que Merino era un usurpador. El hashtag #MerinoNoMeRepresenta se viralizó en redes y cartelitos por toda la ciudad.
Realidad: No solo recibía un encargo totalmente validado por la Constitución sino que además dio un discurso de consenso ofreciendo que se enfocaría en la reactivación económica y garantizar la fecha de las elecciones programadas para el 2021.
Narrativa: Dijeron que todo el pueblo estaba indignado contra Merino.
Realidad: Mucha gente tenía un sentimiento de indignación y frustración real y justificada. Pero no contra Merino sino por la corrupción flagrante de Vizcarra y encierro injustificado. Y quizás también con algún familiar muerto por la inoperancia ante la pandemia y muchos probablemente sin empleo.
Narrativa: Dijeron que la Marcha era pacífica, que era por la democracia.
Realidad: La realidad es que hubo agitadores profesionales infiltrados con armas caseras. Popularmente conocidas como “hechizas”, un tubo donde ponían fuegos artificiales y canicas que dispararon contra policías. Video muestras que esos proyectiles eran tan contundentes que quebraron escudos de policías y por supuesto capaces de matar a una persona.
Los enemigos de la democracia promueven el estatismo, el control total, el recorte de libertades, su agenda social con género, aborto, LGTBI, etc.
Narrativa: Dijeron que murieron 2 jóvenes héroes de la democracia que ejercieron su derecho a la protesta pacífica a manos de unos policías con órdenes de Merino y sus ministros de tirar a matar.
Realidad: Ambos jóvenes muertos tenía antecedentes penales y policiales.
Narrativa: Dijeron que triunfó la democracia, pero en…
Realidad: Triunfó la violencia y sus promotores.
Narrativa: Copiaron el mismo mensaje que ya habían difundido grupos similares en Argentina: “Se metieron con la generación equivocada”
Realidad: Esa generación está equivocada, sí, y también manipulada groseramente para que repitan como papagayos todos los mensajes creados por un gabinete de asesores de comunicación que sirven a los grupos de poder.
Narrativa: Convencieron a todos que “el presidente tendría que ser uno de los congresistas que votó contra la vacancia, y no quienes destituyeron a Vizcarra y que habían creado todo el caos”.
Realidad: Por ley, pudo ser cualquier congresista pero favorecieron a partidos que eran incondicionales con Vizcarra y que solo alcanzaron 7% Y 6% de votos en las últimas elecciones. ¿Será por eso que Vizcarra aceptó la vacancia sumisamente y ahora se deshace en halagos al nuevo gobierno? ¿Será que parte de esta confabulación es que Vizcarra se libre de ir a la cárcel?
¿Qué pasó en el Perú entre el 9 y el 16 de noviembre del 2020?
Grupos de poder vieron amenazado el control que tienen sobre el Legislativo, el Poder judicial y el gasto público. Movilizaron a la Prensa, ONGs y grupos “civiles” a quienes subvencionan en una campaña mediática orquestada y la acompañaron de acciones violentas.
El resultado fue que subvirtieron el orden constitucional y democrático reemplazándolo por la imposición de la violencia sistemática.
Lo que ha pasado en el Perú no es un hecho aislado. Es imposible no relacionar las marchas violentas de Perú con lo sucedido en Chile hace unos meses o las manifestaciones de Black Lives Matter y Antifa en EE. UU. Estos eventos están íntimamente vinculados por una agenda globalista con una narrativa potente difundida y controlada por los grandes medios de comunicación y redes sociales que son una amenaza real y concreta a los sistemas democráticos y por ende a las libertades fundamentales.
En Pandemonium I: de la Pandemia al Control Total, se describe como se usó la pandemia para desarrollar un estatismo dictatorial sin precedentes. En Pandemonium II: La cura, se aborda esta misma narrativa en el escenario de las elecciones en Estados Unidos. Frente a una narrativa que apunta a destruir los pilares democráticos y filosóficos de nuestra sociedad, que algunos llaman el Gran Reseteo, se plantea una narrativa alternativa y una consecuente acción política, pero de Restauración.
Los enemigos de la democracia promueven el estatismo, el control total, el recorte de libertades, su agenda social con género, aborto, LGTBI, etc. Hoy más que nunca, debemos unirnos para promover el respeto a la soberanía, libertad y democracia en nuestros países basados en la identidad y su tradición cultural y religiosa.