Las protestas callejeras contra la ineptitud, corrupción y negligencia del Gobierno comunista y socialista de España empezaron en Madrid, la capital de España, cuando las caceroladas de los balcones y ventanas bajaron a las calles. Más concretamente, todo se inició en la calle de Núñez de Balboa (que lleva el nombre del insigne adelantado y explorador de Panamá, el primer europeo en divisar el océano Pacífico) que se ubica en el barrio de Salamanca.
Pero, este Gobierno, que nunca ha pedido perdón por su mala gestión, sigue muy preocupado por su imagen. No olvidamos el lapsus del general o el general lapsus cuando se reconoció, por activa y por pasiva, que socialistas y comunistas se sirven de las instituciones para “minimizar ese clima contrario a la gestión del Gobierno”.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraTenemos también muy presente la censura y el tajo a la libertad de expresión que tratan con ahínco de imponernos, regando a la par con 15 millones de euros a las televisiones privadas para que se hagan los distraídos con las mentiras del Ejecutivo, con las cifras que no cuadran, con las compras fraudulentas de material, con los test que no hicieron, con las confiscaciones a empresas privadas que desabastecieron de material sanitario necesario, con la general nefasta gestión de la sanidad, con el desamparo a los empresarios y autónomos, con la desprotección de todos los sanitarios, con el drama de las residencias de ancianos, etcétera, etcétera, etcétera.
Pero resulta que no cuela, y muchos españoles se han levantado y claman: ¡Gobierno dimisión! ¡Libertad!
¿Qué deshonra puede haber en tan favorable apelativo?
La manifestación iniciada por el pueblo llano de a pie sale a la calle con sus mascarillas, cazuelas y cucharas y está gritando que pare la invasión del corrupto, del que no defiende a España. Y sale a protestar en su hora del paseo. Expresan lo que sienten y que no ven reflejado en la televisión. ¡Basta ya de tanto circo mediático!
Quisieron desprestigiar a los pacíficos pero muy enfadados manifestantes, llamándoles ‘cayetanos’, pero el tiro de la mofa les salió por la culata
La protesta diaria molesta mucho al Gobierno y a esa extrema izquierda que le hace de comparsa. Se empeñaron desde el primer momento en querer desprestigiar a los pacíficos pero muy enfadados manifestantes. Y les llamaron ‘cayetanos’. A muchos nos ha dejado sorprendidos tal apelativo. Parece que se refiere a una canción de un grupo musical que pretendía mofarse así y tipificar con este nombre a personas de elevada clase social. Los llamaron en su tema musical ‘pijos’ y ‘cayetanos’. Pero la pretendida similitud y el tiro de la mofa les ha salido por la culata a la progresía.
Si quieren decir que en ese barrio madrileño solo viven ricos y que solo los ricos salen a manifestarse y que por ser ricos no tienen derecho a ello, ha resultado que todos los barrios de Madrid y provincias de España se han levantado con sonoras caceroladas. (Aquí, una recopilación que ha hecho HO de las protestas que tienen lugar a diario).
Si quieren menoscabar el derecho a manifestación de los españoles, en función del barrio en el que residen, ha salido a relucir que en las mejores casas del barrio de Salamanca viven muchos líderes socialistas y comunistas de Podemos. Menos Pablo Iglesias que vive aún mejor en un estupendo chalet de la localidad madrileña de Galapagar, pero él también oye las cacerolas de sus vecinos -que pudiendo caminar un kilómetro en su hora del paseo y hacer deporte por toda su localidad y solo por su localidad- deciden ir andando o en bicicleta a protestar en las cercanías de su mansión. Aunque para que las ondas sonoras ‘cayetanas’ lleguen al oído del líder comunista, éstas tienen que pasar por encima de los frondosos setos, la valla, muchos metros cuadrados de jardín y rebotar en la piscina privada… Pero la onda cayetana vecinal de Galapagar es fuerte y llega. Y esto no le gusta.
El que otrora se alegrara de que matones de izquierda golpearan a agentes de la Policía y Fuerzas de Seguridad del Estado, llama ahora a la Guardia Civil para defender su mansión del ruido ‘cayetano’ vecinal; mientras por otro lado, el vicepresidente no se corta en amenazar a la oposición política con movilizar a esos amigos suyos radicales comunistas.
Es que Pablo Iglesias es un “marxista algo perverso convertido en psicópata”, como él mismo se definió. Un tipo así ostenta el cargo de vicepresidente y además es responsable de la coordinación de los Servicios Sociales (donde se incluyen las residencias de ancianos) desde que el 19 de marzo porque el ministro de Sanidad, Salvador Illa, máxima autoridad durante el Estado de Alarma delegó en él esa tarea.
Un santo que vamos a necesitar mucho
Por cierto, que San Cayetano además de ser un nombre muy castizo -porque junto con San Lorenzo y la Virgen de la Paloma son las celebraciones más populares de agosto en la capital, su fiesta se celebra el 7 de agosto-, es el santo patrono del pan y el trabajo, y resulta que también se dedicó a fundar hospicios para ancianos y hospitales.
En cuanto al pan, las colas se han alargado sobremanera para poder recibir una bolsa de comida. Instituciones de la Iglesia como Cáritas y comedores sociales parroquiales alertan de la situación desde abril. ¡Necesitamos a San Cayetano!
En cuanto al trabajo, los datos de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo que da el Gobierno no son creíbles y los gestores señalan que los casos de ERTE sin cobrar podrían ser el triple de los que se reconocen. ¡Necesitamos a San Cayetano!
En cuanto a las muertes, nuestros mayores han sido los más afectados, con más de 19.000 víctimas mortales, según datos oficiales de la comunidades autónomas de este sábado. Convirtiéndose muchas residencias en verdaderas ratoneras por abandono, donde no se enviaban medicinas para curar sino para sedar, y donde se les impidió derivar a los mayores afectados a los hospitales, como denunció el presidente de la patronal de residencias. ¡Necesitamos a San Cayetano!
Todavía estamos esperando desde primeros de abril que el responsable del mando único de las residencias de ancianos, Pablo Iglesias, responda como se prometió, haga público o reconozca algún dato oficial en cuanto a las residencias, dé explicaciones de su nefasta gestión, y ¡dimita!
Pero en comparación con los líderes social comunistas, los ‘cayetanos’ sí tenemos un gran patrón, defensor de los pobres, hambrientos y necesitados. Y ¡mucho vamos a necesitar al santo! Hasta en esto les salió mal la ofensiva y el insulto de la izquierda a los ‘cayetanos’.
El Cayetano del 2 de mayo de 1808
No puedo tampoco dejar de citar a otro famoso Cayetano, el del 2 de mayo. Día de fiesta en la Comunidad de Madrid, que debiera serlo en toda España pues el 2 de mayo de 1808 el pueblo madrileño se levantó frente al invasor francés, pero igualmente el movimiento se trasladó rápidamente a toda España.
D. Cayetano Miguel Manchón, presbítero, participó ese día en el levantamiento frente a las tropas invasoras de Napoleón que querían llevarse al futuro rey, niño. Fue Cayetano quien cortó los tiros de los caballos del carruaje para que no se llevaran al infante fuera de España. Cayetano salió de la hazaña herido pero sus buenos vecinos lo ocultaron y le curaron y llegó a vivir hasta los 90 años. Y recibió de manos del rey la Insignia del Dos de Mayo.
Por cierto, que este 2 de mayo de 2020, hubo ya una gran cacerolada desde los balcones y ventanas de las casas, no era la primera, pero sí fue muy sonora. Nos salió a los madrileños un sentido homenaje al pueblo español que se encuentra ahora en otra fatídica invasión de engaño.
Qué gran nombre está resultando ser Cayetano para todos los defensores de la libertad, de la salud, del pan y el trabajo en España.
Seguro que muchos también pensarán que se llaman ‘calletanos’ con ‘ll’, porque de ‘calle’, que las llenan: ‘calletanos’.
