
Fue hace algunos días cuando, con motivo del acto “México y España amigos por siempre”, organizado en Madrid por la Fundación NEOS, se reunieron empresarios, políticos y figuras culturales con el propósito de reforzar los lazos históricos entre ambas naciones.
Una reunión de alto nivel que contó con la presencia de más de setecientas personas entre las cuales destacaron personajes como Felipe Calderón, ex presidente de México, Jaime Mayor Oreja, ex ministro del Interior y –de manera muy especial- la anfitriona del evento y presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraSe presentaron varias ponencias de interés general en las cuales la intervención más importante fue la de Isabel quien criticó a quienes intentan distorsionar el legado compartido entre México y España.
Efectivamente, de unos años a esta parte y de manera muy especial desde que Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia de México en 2018, se ha desatado una corriente anti hispanista que no solamente falsea la realidad histórica sino que llega al absurdo de exigirle a España que pida perdón por las atrocidades que supuestamente se cometieron durante la Conquista.
Una vez más se comprueba como cuando un gobierno populista ha fracasado económicamente se ve en la necesidad de inventar un enemigo al cual echarle todas las culpas.
Y así vemos como –a pesar de que México alcanzó la independencia hace más de dos siglos- los actuales gobernantes le siguen achacando a España la triste situación en que se encuentra el país.
Gracias a don Agustín de Iturbide, México se independizó en 1821, independencia que España reconoció hasta 1836 enviando como primer embajador al Marqués Calderón de la Barca.
Desde entonces –ya independiente- México sufrió mil calamidades como dictaduras personales o de partido, la pérdida de más de la mitad de su territorio, crisis económicas, miseria en el campo y –más recientemente- la violencia criminal provocada por los narcos.
Como bien podemos observar, de todo eso nada tiene la culpa España.
Y sin embargo populistas acomplejados y resentidos siguen culpando a España y exigiéndole que pida perdón.
¿Pedir perdón por haber enviado a un gran humanista como Don Vasco de Quiroga?
¿Pedir perdón por las grandes obras de beneficio material que la Corona Española realizó en su imperio a lo largo de tres siglos?
¿Pedir perdón porque en México se fundó la primera Universidad de América, ochenta años antes de que en las colonias inglesas se fundara la Universidad de Harvard?
¿Pedir perdón por haber enviado grandes personajes que, como el Padre Kino, San Junípero Serra, fray Juan de Zumárraga, Motolinía, fray Julián Garcés y una larga lista de quienes no solamente fueron misioneros sino que supieron defender los derechos de los indios?
Quien exige que España pida perdón por algo que jamás cometió está rebuznando con la misma intensidad con que lo hace un asno tropical.
Menos mal que Isabel Díaz Ayuso, mujer valiente, supo aclarar como en Madrid “lo mejor que ha pasado en los últimos siglos es la llegada de los hispanoamericanos”
Los números cantan y esa es la razón por la cual Isabel proporciona números convincentes: En 2011 el número de mexicanos residentes en Madrid era de 6,800; actualmente son cerca de diez mil.
Aparte de lo anterior, de las 450 empresas mexicanas en España, más de 260 ofrecen el 70% de empleos en Madrid, comunidad que absorbe el 65% de la inversión mexicana en España.
México, según Díaz Ayuso, es el séptimo país inversor en la capital española.
Es así, con cifras que dan argumentos convincentes como se hace progresar una comunidad.
En cambio aburridas peroratas que duermen al auditorio y que hablan de crueldades imaginarias lo único que hacen es drogar a los infelices pueblos que padecen esta clase de sujetos.