La Delegación del Gobierno impidió a Vox celebrar un acto público en la Ciudad de Ceuta alegando falta de seguridad. La autoridad gubernativa tuvo tanta razón como le faltó pericia para impedir, com es su deber, los actos violentos.
El presidente de Vox convocó una rueda de prensa en un lugar alternativo. Pero también se le impidió realizar las manifestaciones como estaba previsto, en esta ocasión por la vía de los hechos. La presencia de multitud de radicales -del mismo pelaje que los de las agresiones en el mitin de Vallecas- ocuparon la nueva ubicaicón dispuestos a todo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora¿Qué hizo la autoridad competente, que tiene el derecho y el deber del uso legítimo de la fuerza? Obligar a Vox a retirar el atril y los dispositivos tecnológicos destinados a facilitar la labor de los medios de comunicación. De nuevo, en vez de controlar a los violentos, se neutraliza a quien ostenta la representación del tercer grupo parlamentario del Congreso de los Diputados.
La tensión creciente se disparó hacia las nueve y media de la noche, cuando una turba de manifestantes ha tratado de asaltar el lugar donde se alojaba Santiago Abascal quien, refugiado en el interior, denunció ante los medios la situación.
Resultado, al menos un detenido, siete heridos y las libertades políticas de un representante de la soberanía nacional, el líder de la tercera fuerza política nacional y primera fuerza por votos en Ceuta, cercenadas por la violencia.
Abascal denunció una «operación planificada» por la «mafia» del PSOE para, con «la colaboración criminal y corrupta de la Delegación del Gobierno», conseguir «acallar» a su partido mientras en la calle las turbas clamaban contra Vox.
¿Qué se supone que deben hacer el resto de partidos ante tales agresiones? Condenar la violencia, si quiera con la boca chica. Tal cosa se espera más cuanto más cercano ideológicamente sea el partido que haga tal pronunciamiento solicario.
Pues esta vez no ha habido suerte. El Partido Popular y el PSOE, de manera conjunta, firmaron un comunicado al alimón con dos agrupaciones de corta islámico rechazando el ejercicio del derecho de manifestación de Vox.
«Todo esto lo hacen porque no podían tolerar la imagen de la semana pasada, cuando Sánchez sólo vino a Ceuta a una reunión institucional, y hoy han desplegado una operación política perfectamente orquestada que ha sido eficaz para impedir nuestros derechos fundamentales», ha resumido Abascal.