Guillermo Zapata, el concejal de Ahora Madrid que bromeó sobre el Holocausto y las víctimas del terrorismo, vuelve a ser protagonista de un escándalo, ahora desde su puesto en el Ayuntamiento.
Como concejal del madrileño Barrio del Pilar es el encargado de organizar las fiestas que se celebrarán este fin de semana. Sin embargo, el programa presentado para este fin de semana ha dejado boquiabiertos a propios y extraños. En una entrevista en Es la Tarde de Dieter de esRadio, el concejal del PP Borja Carabante ha explicado algunas de las tropelías realizadas por la corporación de la marca blanca de Podemos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEn primer lugar, el edil ‘podemita’ ha cambiado el nombre de las fiestas. El laicismo agresivo es uno de sus principales principios y borrar cualquier atisbo de religión es para Ahora Madrid una prioridad. Por ello, las fiestas ya no serán de la Virgen del Pilar sino del barrio del Pilar.
‘Atrapa al banquero’, juego para ninos
Además, algunas de las asociaciones a las que han dado permiso para instalar sus casetas en la feria han propuesto polémicas iniciativas. Así, han organizado una «gymkana para ninos» que lleva el nombre de ‘Atrapa el banquero’.
Pero hay mucho más. Los que acudan a las fiestas del Pilar organizadas por Zapata también podrán acudir a una charla titulada ‘La represión del Estado español’ así como a otra sobre la ‘Criminalización de la protesta social (ley mordaza y otras)’.
El Ayuntamiento se ha justificado asegurando que las organizadoras de estas actividades no son las casetas oficiales del consistorio sino que pertenecen a las distintas asociaciones. Y por ello afirman que no se hace responsable de las casetas que participan en la feria.
Zapata ha explicado al diario El País que el objetivo de las fiestas es «desarrollar un programa festivo con actividades organizadas por las entidades, los vecinos y vecinas del barrio: obras de teatro, conciertos, actividades lúdicas para ninos y jovenes, comidas populares y muchas más cosas». Además, esquiva su responsabilidad al afirmar que es la adjudicataria de la concesión de las fiestas quien se encarga de gestionar las casetas y que es cada una de ellas la que decide que actividades realiza.
Completamente indignado se ha manifestado el edil popular Borja Caravante, que asegura que esta grave politización de las fiestas pueden provocar «un caldo de cultivo para el enfrentamiento entre los vecinos» cuando las fiestas «tienen que ser un lugar de encuentro».
