En la cafetería Van Gogh Amando de Miguel se siente como en casa, a pesar de que la suya está a decenas de kilómetros, en Collado Villalba. Este rincón de Moncloa es para él algo así como la prolongación del cuarto de estar. Además le gusta este café porque está lleno de libros, aunque no necesariamente los aporten los universitarios que invaden el lugar.
Hablamos de la universidad y tuerce el gesto, no es para menos: pocos como él conocen las tripas del sistema educativo español. Su diagnóstico no puede ser más negativo: en nuestras aulas se ha perdido la ética del esfuerzo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraCatedrático emérito de Sociología de la Universidad Complutense, fue profesor en Estados Unidos en universidades como Yale y Florida. Ha escrito más de un centenar de libros y su carrera ha sido reconocida con los premios de ensayo Espasa (1988), Jovellanos (2001), Miguel Espinosa (2003) y Premio Ensayo Breve de Sociología Fermín Caballero (2007).
En su última publicación, El cambio que viene, Amando de Miguel advirtió hace año y medio que los de Podemos no se iban a conformar con vivir del presupuesto público, sino que habían venido para asaltar el poder. En más de una tertulia tuvo que aguantar las chanzas de quienes le acusaban de catastrofista… son los mismos a los que hoy les faltan micrófonos para pedir -asustados- un pacto contra Pablo Iglesias.
No se le caen los anillos cuando califica a Podemos de ‘movimiento’ y habla de la cuidada plástica con la que aparecen ante las cámaras: «eso ya lo hacían los nazis», dice convencido. Pero es cierto: Iglesias aparece siempre rodeado de Errejon y compañía como Hitler se hacía acompañar de Goebbels, Himmler o Goering.
En El cambio que viene compara a Podemos con la llegada al poder de los nazis, pero Pablo Iglesias siempre ha dicho que es comunista. Explíquemelo, por favor.
Vaticiné lo que ya ha pasado con Podemos y lo que aún está por pasar. Se va cumpliendo. Aunque se dice que su modelo es Lenin, en realidad su modelo es Hitler. Fíjate que siempre van juntos como hacían los nazis. Es muy difícil encontrar fotos de Hitler en las que aparezca solo, siempre iba con Goebbels, Goering o Himmler a todas partes.
¿Por qué ir en grupo?
Es una minoría junta que se compenetra, que vive intensamente la actividad política como si fuera una secta. Se dedican a eso. Son profesionales de la política las 24 horas.
¿A quién reconoce de Podemos con altura intelectual?
A ninguno.
Pero si les llaman leninistas será por algo, ¿no?
Lenin era un intelectual y esta gente no tiene nada de intelectual por muy profesores de la facultad de Políticas que sean. Ellos no quieren dar un golpe de Estado, sino llegar al poder paso a paso a través de las elecciones, convenciendo a mucha gente de su utopía o reino de la felicidad.
Hitler llegó en mitad de una crisis.
Claro, y en estas circunstancias es más fácil convencer a la gente de que puede haber un mundo feliz. Si se celebran elecciones otra vez puede que lleguen a ser la primera fuerza.
«Los de Podemos van siempre en grupo porque son una minoría que se compenetra y vive la actividad política como una secta. Son profesionales de la política las 24 horas»
¿No lo impedirá el poder financiero?
A Hitler le ayudó el capitalismo internacional: Henry Ford, IBM… y otras grandes empresas alemanas. Podemos, que ya tiene a Irán y Venezuela, tendrá dentro de poco ayuda de muchas grandes empresas, ya lo verás. Podemos es un movimiento, palabra, por cierto, alemana.
A propósito de Hitler, en Alemania acaban de levantar la prohibición de Mein Kampf. ¿Publicarlo de nuevo es una buena vacuna contra el totalitarismo?
Yo no prohibiría ningún libro. Es un libro influyente como el Manifiesto comunista, y eso no se puede prohibir, hay que conocerlo.
Pablo Iglesias fue el único que cinco minutos después de conocerse los resultados electorales del 20-D reconoció que estaría encantado de afrontar unas nuevas elecciones.
Saben que son los únicos que subirían.
Vale, pero ¿por qué Podemos se está comiendo al PSOE?
El PSOE es una cosa muy antigua, no en vano es el partido más antiguo. Se han quedado sin objetivos. El socialismo busca la igualdad y la libertad. La propaganda del PSOE es repetir machaconamente que cada vez hay más desigualdad. Pero es mentira. Yo, que he vivido muchos años, sé que cualquier momento del pasado ha sido más desigual que el de ahora. Es evidente.
Pero mucha gente está convencida de que ahora hay más desigualdad que antes.
Es la única baza que tiene el socialismo. Los de Podemos, en cambio, están en una suerte de comunismo-elitista, por eso yo los asemejo más al fascismo o al peronismo. Eso de una renta mínima para todos es casi una utopía pero a la gente le encanta. ¿Unos ingresos iguales para todos? ¡Qué maravilla! Pero nunca dicen de dónde van a sacar ese dinero.
Parece muy sencillo contrarrestar este discurso tirando de datos…
Ni siquiera hacen falta datos, si es que es la propia impresión. Sólo hay que ver lo que significa tener estudios, casa, coche, eso antes era de una minoría y ahora es de una mayoría. Mucha gente está en el paro, sí, pero cobrando la prestación o con ayuda de la familia. No es tan grave el problema del paro como dicen. Hay otros problemas más graves que el paro, por ejemplo, el de la baja productividad.
«Yo, que he vivido muchos años, sé que cualquier momento del pasado ha sido más desigual que el de ahora. Hoy cualquiera tiene estudios, casa y coche»
¿Acaso trabajamos poco?
La ética del esfuerzo ha desaparecido, a excepción de los camareros y los deportistas. A Rafa Nadal no se le puede decir que no se esfuerce. Si la productividad ha aumentado es porque ha mejorado la técnica. Hoy la gente considera el trabajo como un medio para su ocio y antes el ocio era una consecuencia del trabajo. El ocio hoy es el centro de la vida.
Una de las pancartas que más me llamó la atención en la puerta del Sol durante el 15-M aludía a que habían roto los sueños de la gente. Reconozco que no la entendí muy bien.
Vamos a no mezclar las cosas: los de Podemos no son el 15-M.
Ah, ¿no?
Podemos está en contra del 15-M. Ellos no estaban allí al pie del cañón. Quisieron desmontar eso porque les daba una mala imagen, iban por otro lado. Iglesias, Errejon y Monedero son muy elitistas como lo fueron los nazis.
¿De verdad no cree que el 15-M fue el germen de Podemos? Es usted la primera persona a la que le oigo decir esto.
Se parece en ciertos aspectos externos, como la plástica o la edad. Pero son dos cosas distintas.
Dejémoslo en que les sirvió como trampolín, que se pusieron delante de las masas. ¿Me lo compra ahora?
Vale. Eso es lo que han hecho fascistas y comunistas. Son grandes manipuladores de las masas. Ellos desprecian al lumpen, no son clase baja ni trabajadora ni campesinos… Nada de eso. Los de Podemos son de buena familia y probablemente con un conflicto personal entre el chico rebelde y sus padres. Hay algo psicoanalítico de rebeldía familiar.
Y yo que pensaba que eran los descamisados, está usted rompiendo todos mis esquemas.
No tiene nada que ver con las masas ni con los descamisados. Estos son descamisados porque se quitan la chaqueta. Errejon y Bescansa son de buena familia. En el caso de la segunda es la rebelde que se va de casa porque quiere vivir con otra mujer y tener hijos por inseminación artificial. Pero eso no es ni comunismo ni leninismo. En el fondo es una actitud muy señoril. Por eso les encanta romper con tradiciones como los Reyes Magos.
¿Lo de asaltar el poder sólo es propio del fascismo?
Es un término fascista. En España Ramiro Ledesma Ramos publicó La Conquista del Estado. Es la idea del asalto al poder, pero no es una revolución al modo de Lenin, es literalmente la toma del poder y desde ahí disolverán a todos los partidos, empezando por el PSOE. Pero el PSOE no se da cuenta de que su alianza con Podemos es su fin porque quedarán absorbidos.
«Lo de Podemos es muy novedoso: antes de llegar al poder ya son corruptos, es el primer caso de la historia, porque la gente se hace corrupta cuando lleva tiempo en el poder»
Por la izquierda nunca va a ganar a Podemos.
Nunca. El PSOE representa la idea de una política antigua mientras que Podemos es algo nuevo, más dinámico. Ahora se ha producido un hecho nuevo: antes de llegar al poder ya son corruptos, es el primer caso de la historia porque la gente se hace corrupta una vez que lleva mucho tiempo en el poder. He leído que el teléfono de Pablo Manuel Iglesias lo paga Irán. ¡Por el amor de Dios, un poco de respeto! ¿No les da vergüenza? Recibir ayudas de un país extranjero a estas alturas… no se puede permitir.
Pero no han sido los únicos, mire el PSOE durante la Transición.
Es verdad que desde 1977 todos los partidos sin excepción recibieron dinero del extranjero. El PP desde las fundaciones de los partidos demócrata-cristianos, el PSOE directamente de la CIA aunque formalmente de los sindicatos alemanes que, naturalmente, no tenían dinero para eso. La prueba es que nunca se detuvo a Felipe González durante el franquismo. Felipe estaba protegidísimo por la CIA, que entonces creía que aquí podía ganar el comunismo (es lo que queríamos muchos) porque el PCE era el único partido fuerte y organizado.
¿Fue vd. comunista?
No, fui antifranquista. Estuve en prisión y el tribunal que me juzgó creyó siempre que era comunista. Nos llevábamos bien con Antonio Fontán y el ‘Grupo del Madrid’ en el que no había ningún comunista. No fui militante de nada, yo lo que quería es que aquello se transformara en una democracia.
Pero volvamos atrás, nos quedamos en la Transición y los dineros del exterior.
Estábamos en plena Guerra Fría y EEUU no podía permitir que ganaran los comunistas. Por eso protegieron al socialismo moderado con el dinero de los sindicatos americanos. Incluso ¡la Libia de Gadafi! dio dinero al PSOE. Entonces lo perdonamos porque había que empezar una democracia.
¿Y ahora no?
Ahora no se puede permitir. ¡Iglesias ha recibido dinero de Venezuela e Irán, fíjate qué países!
Por cierto, ¿por qué fue a la cárcel?
Por escribir un artículo. El juez creía que yo era comunista y yo le decía que no, pero nunca me creyó. Enrique Curiel (ex secretario general del PCE) me dijo antes de morir: ‘siempre creí que tú eras del Partido’. Fíjate qué despiste y qué desorden en el partido más organizado, que no sabían muy bien quiénes eran sus miembros…
La juventud de hoy ha apoyado en masa a un Partido cuyo líder es comunista. ¿Le paso algo raro a la juventud?
Hay una gran desorientación, hay una crisis de valores, incultura, incluso un conflicto con los padres de utopismo, de pérdida del sentido del esfuerzo… Quieren vivir del ocio. Por cierto, esto de los cuatro grupos parlamentarios que quería Iglesias era mentira, ha tenido que hacer el paripé, lo que de verdad quiere es controlarlos a todos.
«Fui antifranquista y estuve en prisión por escribir un artículo. El tribunal que me juzgó creyó siempre que era comunista»
¿Es Podemos el fenómeno que mejor explica nuestro tiempo?
En parte sí. Es coherente con lo que tenemos. A mí no me sorprende que hayan llegado. Hace dos años me ponían a parir en las tertulias por decir que iban a llegar. Eran cuatro amigos, pero igual que lo eran Hitler y Goebbels, que se convierten en profesionales.
Nadie como usted, que ha dedicado toda su vida a la enseñanza, conoce la universidad. ¿Cómo está hoy?
Francamente mal, ha ido claramente hacia abajo. Fíjate que otras cosas como el transporte o la sanidad han evolucionado muy bien. Hace poco oí en la radio que hay más estudiantes latinoamericanos en Francia que en España. Esto es un escándalo. Cuando yo estudiaba había muchos estudiantes hispanoamericanos. Ahora no vienen, y con razón. No somos Burkina Faso, tenemos universidades desde el siglo XIII y XIV, por eso habría que exigir más.
¿Dice que antes, o sea, durante el franquismo había mejores planes educativos?
Pedro Sainz Rodríguez, el primer ministro de Educación que tuvo Franco, hizo el mejor plan de estudios (1938) que hemos tenido. De una sabiduría y un conocimiento extraordinarios. Funcionó muy bien. Había una asignatura que era Historia de América. ¿Qué saben hoy los bachilleres sobre América? Además había exámenes orales, a mí me tocó hablar 10 minutos sobre el sistema económico de los incas antes de la llegada de los españoles.
¿Y cómo hemos llegado a este punto?
Degenerando (risas). No ha habido ninguna ley educativa en la que hayan estado de acuerdo los grandes partidos. Sánchez dice ahora que va a derogar la LOMCE, eso es insano.
Antes la beca era un privilegio y hoy es un derecho.
¿Qué es esto de que hoy puedes renovar la beca con dos suspensos?
Usted es que debería ser muy buen alumno.
La verdad es que era muy empolloncete, pero mi conducta dejaba mucho que desear: leía novelas durante el estudio, hacía poesía criticando a los profesores… Pero sacaba todo 9 y 10.
¿Cuál ha sido el primer pecado educativo en España? ¿Quizá el desprecio a la meritocracia o la pérdida del respeto?
No tanto eso como la pérdida de la ética del trabajo. En mis últimos años como profesor prescindí de los trabajos porque los alumnos los copiaban. La ética del trabajo ya era muy escasa. Yo me alegro cuando los mejores estudiantes se van fuera del país. Si se va un español a Canadá porque allí tiene mejores medios para trabajar yo estoy encantado.
¿No es un drama que se marche el talento?
No, no se pierde. Se gana porque yo creo en el desarrollo de la persona y esa persona gana.
Pero el país pierde si se van los mejores, ¿o no?
¿Entonces el misionero que se va a predicar fuera es un egoísta por no quedarse en su parroquia? España tiene más misioneros que cualquier país del mundo. Los ha tenido desde siempre, y yo me siento muy orgulloso de eso.
«Hay más estudiantes latinoamericanos en las universidades de Francia que de España, es un escándalo. Cuando yo estudiaba venían aquí. Ahora no, y con razón»
Hombre, no es lo mismo.
Yo si tuviera 40 años me iba. Y eso que cuando me fui a Estados Unidos no había jubilación. En España me llaman para dar conferencias desde distintos lugares, pero nunca de la universidad y menos en la que estudié. Aunque sea gratis. ¿Qué desprecio a la alta docencia, no?
¿El descenso de la calidad en la enseñanza también ha afectado al empobrecimiento del debate? En el parlamento y en las tertulias.
Sí. El debate en las tertulias y los periódicos es pobre. En España casi siempre se habla de personas y casi nunca de ideas. Yo en mis artículos hago esfuerzos para no hablar de personas y sí de ideas. Las personas pasan y las mentalidades quedan.
¿Lo de hablar de personas lo hacemos por pereza intelectual o porque nos gusta señalar a un culpable?
Los medios de comunicación lo hacen porque vende más. Desgraciadamente hoy la imagen vale más que las ideas. Estamos en la cultura de la imagen, sólo hay que asomarse a cualquier periódico digital. Tampoco voy a ser tan reaccionario de no querer fotos, pero a veces pincho una noticia porque veo un titular muy bueno, pero dentro poco contenido.
Usted trabajó en un periódico.
En el diario Madrid. Miguel Ángel Gozalo me corregía siempre el título del artículo, me decía: ‘pero hombre, Amando, ¿dónde vas con ese titular?’. El titular en periodismo es fundamental. Pero hoy vemos mucho titular y foto con poco contenido y hay que procurar que el contenido sea el máximo para fomentar el debate de ideas.
¿Ya no se debate?
Nada ocurre en la universidad en relación a la cultura. Coges un periódico y te das cuenta de que ninguna de las noticias culturales ha ocurrido en la universidad. En la dictadura de Franco, en cambio, ocurrían muchas cosas culturales en la universidad, muchas más de lo que a priori podría parecer en una dictadura. Y ahora no.
«En mis últimos años como profesor prescindí de los trabajos porque los alumnos los copiaban. La ética del trabajo es muy escasa»
En su libro sostiene que los cambios que se avecinan se deben a que los españoles hemos cambiado nuestras creencias, hábitos y necesidades entre 1975 y 2015. ¿Tanto hemos cambiado?
Nos hemos transformado en una nación de propietarios, de ahí vino la burbuja. Es verdad que es bueno que tengamos una casa porque nos enraíza en un lugar y tiene muchas ventajas, pero implica moverse poco. Si un joven es dueño de una casa está perdido porque, ¿cuándo va a salir a buscar otro trabajo fuera? En Alemania hay muy poca gente que tenga una casa. En Estados Unidos la gente se mueve continuamente y la casa se vende enseguida.
¿Nos gusta comprar casas porque somos un país de funcionarios?
En parte sí. Es una mentalidad de funcionario tener el trabajo seguro. Fíjate la obsesión que hay ahora con tener un contrato de trabajo indefinido, para mí es una contradicción, no debería ningún contrato indefinido.
Pero sin un contrato indefinido, ¿quién puede hacer planes de futuro?
Entiéndeme, y te lo digo yo que he tenido hasta un contrato vitalicio, el trabajo tiene que ser siempre provisional, que estés en examen permanente. Los funcionarios no tendrían que ser para toda la vida. Cada equis años habría que plantear: ‘¿Usted qué ha hecho, qué ha aprendido y qué está dispuesto a hacer?’ Debería ser una evaluación continua. Pero esta medida sería muy impopular porque es ética del esfuerzo.
¿Y esto no es malo para el trabajador por la incertidumbre que genera? ¿Acaso defiende el despido libre?
Tanto como sin indemnización no, no llego a tanto. La gente quiere un trabajo fijo y si le echan cobrar dos años de indemnización para no pegar golpe, dos años en los que no buscará trabajo. El Estado del Bienestar tiene sus inconvenientes: nos quita estímulo. Hay que tener cierto espíritu de innovación o de cambiar de sitio. Desgraciadamente no lo tenemos.
«El debate en las tertulias y los periódicos es pobre. En España se habla de personas y no de ideas. Las personas pasan y las mentalidades quedan»
En cambio, sí tenemos…
Obsesión por poseer, de ahí viene la corrupción. Se ha elevado tanto el valor de poseer dinero que la tentación de la corrupción la tiene todo el que maneja un presupuesto público. Por eso es general, no es de un partido, es de todos. Es impresionante, porque te comparas con otro que tiene más.
¿La envidia es nuestro pecado capital?
Desde luego, eso está dicho desde Unamuno. La envidia va unida a la codicia, es compararte y querer ser como el otro, pero eso te lleva a una desazón continua porque siempre hay otro que te gana. Podría verse la parte positiva que tiene eso, que es la emulación, por ejemplo, yo quiero ser como el premio Nobel de Química. Pero aquí se trata de ser como el otro en cuanto a dinero, no en cuanto a meritocracia.
Tener, tener, tener.
El desprecio por el mérito llega al punto que la gente falsifica el currículum, que en Alemania significa que te echan de la carrera. Aquí el señor Puigdemont dice que es periodista y filólogo y ninguna universidad recuerda haberle dado el título. Es verdad que ha dirigido medios de comunicación, pero todos ellos al servicio de la Generalidad, es decir, todo lo contrario a ser periodista. Y ahí sigue, que no le pasa nada por falsificar.
Usted, sociólogo, además de atribuir la envidia como el pecado capital de los españoles, dice que somos violentos colectivamente y pacíficos personalmente. ¿Nos transformamos en la manada?
El español es muy pacífico, entre otras cosas, porque nos insultamos. Por ejemplo, en euskera no hay insultos porque es un idioma rural. Para decir ‘hijo de puta’ lo dicen en castellano. Tenemos actitudes que parecen violentas pero curiosamente nos preservan de ser violentos.
Ponga ejemplos.
La tasa de mujeres asesinadas en España es de las más bajas del mundo, y esto no se dice nunca. Y tampoco se dice que muchos de estos casos los protagonizan extranjeros. Hay que decir que la tasa de criminalidad es muy alta porque si no, ¿qué hacemos con los observatorios y con el discurso oficial? La violencia hoy es muy baja, y eso marca una gran diferencia con la España previa a la Guerra Civil, que era muy violenta. No es algo genético. Nuestros abuelos sí fueron violentos.
«La envidia, está dicho desde Unamuno, es nuestro pecado capital porque va unida a la codicia. Aquí se trata de ser como el otro en cuanto a dinero, no en cuanto a meritocracia»
¿Acaso porque tuvieron una vida más dura?
La desigualdad era más alta, y con desigualdad uno es más violento.
Y también porque vieron la guerra, y no digo la nuestra, sino la de Marruecos, a la que tantos jovenes fueron.
Bueno, iban a la guerra los pobres, el rico no la pisaba. Los aristócratas pagaban para librarse de la guerra. Incluso mi abuelo, que no era rico, era un labrador mediano, se libró pagando. Eso era muy normal también en la reducida clase media de antes. Los contrastes sociales eran insoportables. Lo sabemos por la literatura. Ahora la igualdad es muy grande, por eso no puede haber violencia. Lo del insulto es porque somos violentos de palabra.
Aquello tan nuestro de «suéltame que lo mato». Y no lo mata, claro.
Eso, eso (risas).
Otro tabú como el de la igualdad parece ser el de las agresiones sexuales en masa cometidas por inmigrantes musulmanes en Colonia en fin de año. ¿Se ha retratado la clase política y gran parte de la prensa al no querer señalar a los culpables?
Hay una gran hipocresía debido a que la política imperante es la Alianza de Civilizaciones. En Suecia hace años que ocurre y aquí no pasa nada.
En España no ha pasado.
En el norte de Europa el racismo es muy alto. Aquí no, quizá porque somos una mezcla, es nuestra historia. Usted, por ejemplo, podría pasar por iraní (risas).
¿España es un país tolerante?
Dentro de lo que cabe, sí. Es verdad que expulsamos a los moriscos y a los judíos, pero hace 500 años. Desde entonces no veo que haya habido problemas raciales o religiosos en España.
Hay quien dice que es el problema demográfico lo que ha llevado a Europa a acoger a refugiados sirios. Ya sabe, mano de obra joven y barata. ¿Se juntan los intereses económicos con el buenismo de la alianza de civilizaciones?
Los dos factores son complementarios. El progreso de Estados Unidos se debe a la continua llegada de inmigrantes en los últimos 150 años.
¿Y no puede colapsar Europa por el rechazo a defender su identidad ante la inmigración islámica?
Sin duda, es la que plantea más problemas porque es la que más se resiste a integrarse. La hispanoamericana, en cambio, se integra perfectamente. El islam es una religión que no ha evolucionado, están aún con guerras de religión. Protestantes y católicos nos matábamos en el siglo XVII, pero lo hemos superado.
«Estoy en contra de los contratos indefinidos y de que los funcionarios sean para siempre. Habría que plantear: ‘¿Usted qué ha hecho, qué ha aprendido y qué está dispuesto a hacer?’ Evaluación continua»
¿No ve a Europa girando hacia el proteccionismo en un corto plazo?
Es un problema muy grave para Europa el de la inmigración musulmana, pero lo tienen que resolver ellos y nosotros. Estamos cometiendo un error al gestionar el problema el ministerio del Interior en lugar de Exteriores o Defensa. No habrá más remedio que ponerlo en manos de los militares. La policía no está para afrontar este problema, para eso está el Ejército y los servicios de inteligencia.
Ya vamos acabando. Le propongo una figura o etapa histórica y usted responde con brevedad. El primero: Franco.
Pasivo: alargó la Guerra Civil y ejerció una dura represión tras las contienda. Activo: que a pesar de las dificultades, España remontó y los últimos 20 años fueron de un esplendor económico tremendo, fue el desarrollo económico más grande de nuestra historia. Además impuso una meritocracia incluso exagerada: sus ministros fueron números uno en su materia.
Transición.
Mi balance es muy positivo aunque tiene herencias del franquismo muy negativas como los sindicatos que están al servicio del gobierno. Tampoco se hizo bien con el nacionalismo, que fue cultivado en esta época.
Juan Carlos I.
Tuvo un papel positivo al principio como le ocurrió a Felipe González y a otros, pero al final cayó en la corrupción. Tenía que haber abdicado antes.
Adolfo Suárez.
Para mí, un genio. Y eso que no tenía relación con él. Me invitó a comer para que no escribiera nada sobre televisión. Ni a favor ni en contra. Fíjate el matiz, me dijo: ‘Tú eres independiente, ¿no?, pues te pido por favor que no escribas sobre televisión’. Era muy astuto pero muy inculto, pero es que para ser político tampoco hay que ser muy culto. Conocía muy bien la naturaleza humana. Si Franco hubiera sabido cómo le salió la jugada a Suárez de legalizar el Partido Comunista lo habría hecho él mismo.
Felipe González.
Yo le voté en 1982. Al principio lo hizo bien, tuvo una primera fase elogiosa, y luego una etapa muy corrupta. Me desengañé. Esto le ha pasado a mucha gente.
Aznar.
Pues igual. Tuvo una primera fase extraordinaria. Luego fue muy soberbio y distante, pero no le dio por robar. Es más culto que Felipe o Suárez.
Zapatero.
Ha sido un hombre nefasto desde el primer día que tocó el poder. No sólo ha sido un hombre muy inculto, sino que ha traído otra vez el enfrentamiento de las dos espanas con la ley de la Memoria Histórica. Mi impresión es muy negativa, lo veo muy falso.
Rajoy.
Es un buen funcionario. Como ministro es muy bueno porque cumple órdenes, pero para darlas es muy malo. No es que no trabaje, es que no es un hombre de tomar decisiones. Y si ha resuelto problemas económicos es porque ha hecho lo que Merkel le ha dicho que haga. Pero no hace nada con el secesionismo catalán. Si a California se le ocurre declarar la independencia el Gobierno central metería en la cárcel al presidente de ese Estado.