Periodista, columnista y escritor español. Alfonso Ussía (Madrid, 1948) es hijo de Luis de Ussía y Gavaldá, II conde de los Gaitanes, y de María de la Asunción Muñoz-Seca y Ariza. Es nieto del dramaturgo Pedro Muñoz Seca, asesinado en Paracuellos del Jarama durante la Guerra Civil de España.
Comenzó escribiendo poesía satírica desde muy joven, al tiempo que leía y aprendía casi de forma autodidacta. Cursó la carrera de Derecho hasta que se vio obligado a realizar el servicio militar. Dos años después, a su regreso, ingresó en Ciencias de la Información, aunque lo abandonaría al poco tiempo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraHa colaborado con múltiples medios de comunicación, tanto prensa como radio, donde ha dado vida y voz a múltiples personajes humorísticos, como el entrenador de fútbol argentino Floro Recatadao, el doctor Gorroño o Jeremías Aguirre, revolucionario sandinista.
Aunque la mayor parte de su carrera como columnista la pasó en el diario ABC, trabajó para los periódicos Diario 16 y Ya, y las revistas Las Provincias, Litoral y El Cocodrilo, siendo director de esta última, en los que no se ha mordido la lengua nunca a la hora de ofrecer datos alejados de lo políticamente correcto. Además ideó las series de televisión El marqués de Sotoancho (2000), del que Ussía dice tener “mucha envidia”, y Puerta con puerta (1999). En la actualidad, es columnista en el diario La Razón.
Desde tan pequeño… ¿Qué fue lo que despertó su interés por la poesía satírica?
Siempre me entusiasmó la poesía. En el Pilar de Castelló -un colegio en la madrileña calle citada-, desde los cursos para los pequeños, nos obligaban a memorizar poemas de Zorrilla, Lorca, Alberti, Pemán, Gabriel y Galán, Manrique…. Aquella obligación nos dotó de preceptiva poética y literaria. Y comencé a escribir poemas festivos, satíricos… hasta que me publicaron los primeros y ya no pude volverme atrás.
En la sociedad de lo políticamente correcto, ¿la salvación llegará de la sátira?
No lo sé. Pero creo que lo políticamente correcto es una infección que desaparecerá por su innecesariedad, cursilería y ridículo.
¿Cómo afronta el folio en blanco (ahora en el ordenador) cada día? ¿Se convierte a veces en una tortura o la España actual es tan ‘pintoresca’ que hay material de sobra?
Hay material de sobra. Pero no deja de ser una tortura. Es el temblor diario. Me decía Mingote, que además de genial dibujante era muy buen escritor, que podía trabajar durante horas en el dibujo sin problemas. Pero sudaba cuando escribía. Dibujar, relaja; escribir, tortura.
Tiene una dilatada carrera como escritor y columnista. ¿Qué diferencia a Alfonso Ussía del resto?
Que nunca he querido ser como el resto. Que no sólo escribo de política. Que si un día dedico mi artículo a las alcachofas, me admiten el texto. No lo sé. Siento que no lo hago mal por la envidia de muchos.
De los columnistas más jóvenes, ¿a cuáles ve más futuro?
Gistau, Landaluce, Reyero, Ventoso…
Qué es más necesario para escribir bien, ¿leer mucho o escribir mucho?
Para escribir bien hay que leer mucho y de todo. Y escribir más. Delibes aprendió a escribir leyendo el Tratado de Derecho Mercantil de don Joaquín Garrigues. Yo tuve la suerte de tener a Santiago Amón de profesor de Griego y Latín. Y de Literatura, a San Juan de la Cruz, Fray Luis, Jorge Manrique, Villamediana, Quevedo, Lope, Góngora, Manuel del Palacio, los del 27, los del 98, y hasta las coplas de Rafael de León.
Según Amón, Antonio Machado era obvio y muy inferior a Manuel. Y Amón era comunista en aquellos tiempos.
Usted que tiene raíces en varias regiones de España, ¿cree que la división que se vive tiene arreglo?
España jamás tendrá arreglo, pero seguirá siendo España. Es amorosa y terrible. Y no culpable. España es la piel, la tierra; y el Estado, su administrador. El Administrador es el gran hijo de puta.
«Sotoancho jamás le diría nada a Pablo Iglesias. No lo trataría. En ese aspecto, coincide conmigo»
¿Qué cree que diría Valle-Inclán sobre la estrategia de ‘Tabarnia’ de vencer el esperpento secesionista con más esperpento?
Formaría parte de Tabarnia. Encabezaría las manifestaciones. Arremetería contra los farsantes del separatismo. Creo que don Ramón tenía sangre y ánimo de general carlista.
¿Qué le diría el Marqués de Sotoancho a Pablo Iglesias?
Sotoancho jamás le diría nada a Pablo Iglesias. No lo trataría. En ese aspecto, coincide conmigo.
En los últimos tiempos usted ha fustigado de manera incisiva al presidente del Gobierno. ¿Cómo le sienta esto a su director, Francisco Marhuenda, amigo de Mariano Rajoy?
No consulto. Creo que mis críticas a Rajoy son consecuencia de la decepción. A Rajoy y al PP de la insufrible Soraya, la gran responsable de la pérdida de identidad del centro-derecha español. Me figuro que le molestará a Marhuenda, pero siempre ha sido firme en el respeto.
«Espero que la derecha sepa reconocerse como una opción que no necesita pedir perdón a nadie. El que tiene que pedir perdón en cualquier sistema democrático es el comunismo»
¿Cree que se dan las condiciones para que exista una derecha política sin complejos?
Claro que se dan condiciones. Y espero que poco a poco, la derecha sepa reconocerse como una opción que no necesita pedir perdón a nadie. Me refiero a una derecha civilizada. El que tiene que pedir perdón en cualquier sistema democrático es el comunismo, el gran asesino exterminador de la Historia de la humanidad.
Su personaje radiofónico Jeremías Aguirre, revolucionario sandinista, ¿estaría orgulloso de las gestiones de Zapatero a favor del gobierno dictatorial de Venezuela?
Era mucho más serio Jeremías de lo que lo es Zapatero.
«El feminismo español es profesional, inflexible, inculto y coñazo»
¿Es el discurso feminista actual más pesado que el de aquel ecologista ‘coñazo’ al que usted describió?
El discurso feminista, feminazi, ‘Me too’, y demás farsas, es insoportable. Como todo lo dogmático. La gran feminista que destruyó el feminismo fue la estupenda escritora americana establecida en Inglaterra Nathalie Clifford Barney. «El feminismo nada tiene que ver con el sexo, porque un francés siempre ha sido más mujer que una inglesa». El feminismo español es profesional, inflexible, inculto y coñazo.
Los bolos montañeses son su gran pasión desconocida para el público en general. ¿Qué tienen para que sea un gran promotor de esta disciplina deportiva regional?
De haber sido un deporte inventado por los ingleses, sería olímpico.
Usted, que no baja a la arena de la playa… ¿Se atrevería a emprender una aventura con su yerno Telmo Aldaz al desierto, la selva o el mar?
He navegado muchísimo. Aborrezco la arena, pero me apasiona la mar. He atravesado dos veces el Atlántico, el inmenso océano sin nada. Y Telmo es un gran navegante. Me atrevería… con condiciones.
Además de a Luis Sánchez Polack ‘Tip’, Antonio Mingote y Antonio Ozores, ¿a qué otros de sus compañeros echa de menos?
Siempre tuve amigos mayores que yo. Y echo de menos todos los días a los que llevo en el alma. Don Juan, el místico jesuita Ramón Ceñal, Juan Antonio Vallejo-Nágera, Santiago Amón, Antonio Ordóñez, y claro, a mis añorados Tip, Antonio Mingote y Antonio Ozores. He sido un privilegiado.
Entrevista realizada a: Alfonso Ussía