
En los últimos años, la atención a menores de identidad con disforia de género o supuesta atracción por personas del mismo sexo está siendo perseguida cada vez con más ahínco por numerosos estados y ciudades del Estados Unidos, a pesar del apoyo total de los padres en muchos casos.
Uno de los muchos ejemplos puede ser el de una niña de 14 años que fue violada por su tío con ocho años y ahora siente atracción por las mujeres como respuesta al odio hacia los hombres. El hecho de que esta niña pueda recibir tratamiento psicológico sería penado. Ninguna persona, sea psicólogo, terapeuta, etc. podría ayudarla a solucionar su trauma, estigmatizándola de por vida.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraNi siquiera un cura o un pastor podría recomendar un libro sobre doctrina de la Iglesia que hable sobre el tema
En cambio, y he aquí la perversidad de la ley, si la niña se sintiera niño sí que podría recibir esa ayuda legalmente. Esos mismos psiquiatras o psicólogos podrían incitar a la niña a vestirse como un niño, a que tomase bloqueadores hormonales para, posteriormente, operarse para modificar sus genitales a los 18 años. Esto implicaría, en el mejor de los casos, estar hormonado de por vida para que su cuerpo, por pura inercia biológica, no tienda a su estado natural. La Naturaleza es sabia y muchas personas están yendo contra ella. Los efectos devastadores no se verán ahora pero sí en algunos años.
California quiere declarar esta ayuda como ilegal para todo tipo de personas, sin distinción de edad, religión o moral. Supone un “ataque frontal a nuestra libertad de autodeterminación, a nuestra libertad de religión y a nuestra libertad de conciencia”, como señalan en Life Site News.
En el caso del cristianismo, ni siquiera un cura o un pastor podrían recomendar un libro sobre doctrina de la Iglesia que hable sobre el tema.
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