Acaba de arrancar el curso escolar en la Comunidad de Madrid y la maquinaria del lobby LGTBI no ha querido esperar ni un sólo día en aprovechar el nuevo estatus que le otorgó la Ley Cifuentes.
Según ha podido saber Actuall, la Asociación Arcopoli (la misma que pidió cerrar la página de Elena Lorenzo) mandó este martes un correo a varios institutos madrileños en el que les instaba a combatir el acoso ‘lgtbfobo’. La práctica no es nueva, la realizan desde hace varios años, pero este curso cobra otro matiz debido a la ley
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraArcopoli insta a estos institutos a promocionar la visibilidad del colectivo LGTBI ofreciendo diversas charlas tanto a profesores como a alumnos.
También se ofrece a colgar una serie de carteles en los centros públicos en los que se anima a denunciar cualquier agresión.
Y es aquí donde comienza la ‘caza al disidente’, porque la petición de Arcopoli incluye que aquellos que les apoyen se hagan fotos con esos carteles y se las manden para publicarlas en Twitter.
«Si se hacen una foto con ellos y nos la mandan estaremos encantados de publicarlo en nuestra cuenta de twitter para difundir el compromiso por la igualdad del centro», dice la carta.
De lo que se puede deducir que si un centro no les manda fotos, es que no están a favor de la igualdad, y por tanto, es sospechoso de homofobia.
El problema no es la lucha contra el acoso escolar, sino el llamar ‘dar visibilidad’ a lo que es vigilancia o el denominar ‘protección contra la discriminación’ a la propaganda que se realiza a ninos pequeños fuera del alcance de sus padres.
Arcopoli: «El capítulo XI de la ley impone a los centros escolares ubicados en la región a combatir el acoso lgtbfobo y a promocionar la visibilidad del colectivo»
Y la ley les ampara, como reconocen ellos mismos en el correo: «La Ley de Protección Integral contra la Discriminación por Diversidad Sexual y de Género aprobada recientemente por unanimidad en la Asamblea de la Comunidad de Madrid, en virtud del capítulo XI, impone a los centros escolares ubicados en la región a combatir el acoso lgtbfobo y a promocionar la visibilidad del colectivo».
No hay que olvidar que la misma ley Cifuentes, en el artículo 29, punto 2, dice que «las medidas previstas en este plan se aplicarán en todos los niveles y etapas formativas y serán de obligado cumplimiento para todos los centros educativos. (…) Dicho plan tendrá que ser elaborado de forma participativa, contando con las organizaciones LGTBI y el Consejo LGTBI de la Comunidad de Madrid”.
Pero no sólo eso, sino que una vez identificados los contrarios a esta ley, el lobby podrá tomar medidas, pues como señala el artículo 32 “(la Consejería) Revisará los contenidos de información, divulgación y formación que ya existan en los distintos niveles de enseñanza y en otros ámbitos formativos, para lo que dará audiencia a las asociaciones, organizaciones y colectivos LGTBI“.
Esa revisión se realizará de manera anual, por lo que este primer año es más una toma de contacto que otra cosa. Pero una vez localizados los ‘sospechosos’, habrá que ver las medidas que se toman.
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— Actuall (@actuallcom) 27 de agosto de 2016
