Increíble pero cierto. A Natasha Myra Olsen y a Erik Myra Olsen les quitaron a sus gemelos recién nacidos apenas cuatro horas después de haber llegado al mundo. Mientras estos padres noruegos disfrutaban del mayor milagro de la vida, la brigada estatal Barnevernet («servicio de protección infantil) llegó, los cogió y se los llevó.
¿Por qué? Pues porque cuando Natasha tenía 13 años, su madre adoptiva dijo que ella tenía un pequeño retraso. Poco tardaron las autoridades en llevarse a sus hijos bajo la acusación de que no estaba capacitada para cuidarlos, y sin juicio ni pruebas, el gobierno buscó a una familia más conveniente para los gemelos por decisión de un comité interno.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPero ni Natasha tenía ningún retraso mental, ni esta brigada ninguna prueba que respaldase semejante acusación. La familia Myra Olsen en seguida se puso en manos de una abogada, y tras demostrar que no tenía ningún retraso, consiguieron recuperar a sus hijos, siete meses después.
Es sólo un caso entre cientos, una polémica más para esta brigada que cada que pasa acumula más críticas y protestas. Por eso, la NBC se ha desplazado hasta Noruega para investigar y realizar el documental ‘¿Roba Noruega ninos?’.
1.500 secuestros al año
Cierto es que en muchos de estos casos la intervención del estado está más que justificada, pero no deja de ser curioso el aumento de las cifras de los últimos años sobre ninos secuestrados.
Entre 2008 y 2013 los ‘secuestros’ se incrementaron en un 70% hasta alcanzar la actual cifra de 1.500 ninos sustraídos al año
Según el documental, entre 2008 y 2013 se incrementaron en un 70% las intervenciones de esta brigada hasta alcanzar la escalofriante cifra de que ahora, alrededor de unos 1.500 ninos al año son despojados de sus padres. 1.500 ninos de una poblacion de 5 millones de personas.
Es por eso que nació la plataforma StopBarnevernet, que en su página web recoge algunos de los casos más flagrantes contra uno de los derechos fundamentales de los padres: educar a sus hijos.
También han colgado vídeos sobre cómo se llevan a los ninos, como en este caso.
Ya no es un problema nacional, es global
Lo que comenzó siendo un problema nacional, con familias que se quedaban desamparadas frente al poderío del estado, ha pasado a convertirse en un problema global. Y es que muchas de las víctimas de este sistema son extranjeras, y han pedido ayuda a sus países de origen para recuperar a sus hijos.
El éxito de estas presiones depende del poderío del país. Cuando India exigió a Noruega que devolviese a los hijos de sus ciudadanos afectados, el problema se revolvió pronto. Pero cuando lo hicieron República Checa o alguno de los países de los Balcanes, el resultado no fue el mismo.
El caso más sonado que puso de relieve esta práctica fue el de una familia con cinco hijos, a quienes se los arrebataron por ser «demasiado cristianos», alegando que eso podía suponer un peligro para los ninos.
Se trata de la la familia Bodnariu. Él es rumano y ella noruega. Marius y Ruth llevan diez años en Naustdal (Noruega) y forman parte de la iglesia Pentecostal de Bucarest desde antes de mudarse a esta poblacion.
El director del colegio les denunció por ser «demasiado cristianos» y dijo que su creencia en Dios “creaba una discapacidad entre los ninos”
Algo que no debía gustar al director del colegio de sus hijos, que un día les denunció por ser «demasiado cristianos» y dijo que su creencia en Dios “creaba una discapacidad entre los ninos”. Así que el pasado 16 de noviembre, agentes de la brigada Barnevernet se llevaron a los dos ninos mayores directamente del colegio.
Poco después hicieron lo mismo con las dos ninas, dejando a la madre con su bebé de tres meses, quién tampoco se libró, ya que al día siguiente la policía se llevó también. Después los ‘secuestros’, la policía notificó a los padres que sus hijos estaban bajo la custodia de dos familias adoptivas separadas y que se estaban “integrando” bien.
La presión internacional (con Rumanía a la cabeza) y la presión interna (reunieron más de 30.000 firmas) lograron que este junio el gobierno les devolviese a sus hijos. Pero hasta entonces sólo pudieron verles cuatro horas a la semana y sólo a los chicos.
La versión oficial de Barnevernet
Georgina Davies, la reportera del documental, logró hacer un par de preguntas a uno de los responsables de Barnevernet. La respuesta fue que «hacen lo mejor para los ninos» y que hay que mirar el contexto de las situaciones. Pero no quiso responder por ningún caso en particular.
Barnevernet: «Lo que puedo decir es que Noruega tiene un buen sistema para estos casos, basado en los principios de un juicio justo»
«Lo que puedo decir es que Noruega tiene un buen sistema para estos casos, basado en los principios de un juicio justo». Pero curiosamente, el documental termina con los protagonistas del principio, Natasha y Erik Myra Olsen.
Ambos, días después de la entrevista, huyeron con sus hijos a Polonia donde han pedido asilo, temerosos de las posibles represalias de esta brigada contra ellos. Allí están bien y conviven con sus hijos, pero Noruega ha pedido su extradición por secuestro de sus propios hijos.