La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, considera que «hay que condenar y perseguir a aquéllos que, en vez de apoyar las políticas de igualdad, lo que hacen es perseguirlas, criticarlas y negar que en este país existe una cultura machista y patriarcal desde hace siglos».
Lastra ha destacado la importancia de que todos los operadores jurídicos tengan formación en violencia de género -para lo cual se va a aprobar una ley esta semana- y de «educar en igualdad a hombres y mujeres para que la mitad de la población no piense que puede disponer de la vida de la otra mitad», que es lo que a su juicio sucede.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraNo es la primera vez que el PSOE -sólo o en compañía de otros- llama a perseguir a determinadas personas por razón de sus ideas o, incluso, de su aspecto. Así sucedió, por ejempo, en julio de 2016, cuando desde el Ayuntamiento de Getafe, se aprobó una resolución que impulsaba una suerte de caja de brujas contra el «varón blanco, católico y heterosexual».
PSOE, Podemos, Izquierda Unida y Ciudadanos, con la única abstención del Partido Popular, aprobaron un texto que en teoría llamaba a defender la igualdad de los ciudadanos en las cercanías de las celebraciones del llamado Orgullo LGTBI, pero en el que se establece una especie de retrato robot de la persona «homófoba».
La definición genral apunta al «hombre blanco, delgado y católico», aunque se puntualice al tiempo que en la cúspide de la «pirámide social de la discriminación» se encuentra el “el hombre blanco, heterosexual y cisexual (aquel que no es transexual)”.
El supuesto homófobo también sería, según el texto, “de clase media o alta, sin diversidad funcional, joven y delgado. Incluso perteneciente a la fe mayoritaria“, es decir los católicos.