El próximo domingo 15 de mayo comenzará en la capital de Georgia, Tiflis, el X Congreso Mundial de las Familias, #WCFTblisi2016, que se prolongará hasta el miércoles 18. Entre los numerosos expertos y líderes profamilia que intervendrán figura el presidente de HazteOir.org y CitizenGO -siendo HO quien organizó el #WCFMadrid2012–, Ignacio Arsuaga quien expondrá en la tarde del lunes 16 las claves de acción ciudadana para contrarrestar las grandes amenazas que se ciernen sobre la familia.
En esa línea, Arsuaga declara a Actuall que “el WCF es una cita crucial. Ya lo indica el lema de este Congreso, rememorando a Chesterton: Las civilizaciones occidental y oriental, en una encrucijada: la familia natural como baluarte de los valores humanos. Bajo esta bandera, conscientes de los graves ataques que padece la familia a nivel mundial, los ciudadanos asumimos el reto y damos un ‘sí’ decidido a dar la batalla cultural por este valor innegociable, conscientes de que sin familia no hay sociedad”.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora“Nadie escapa de los efectos perversos derivados de los ataques a la familia. Por eso, es responsabilidad de todos hacerles frente y asumir el reto de proteger e impulsar la familia para asegurar sociedades fuertes. Es precisamente lo que nos proponemos en el WCF: denunciar estas amenazas y combatirlas”, añade.
“La batalla por la familia es la de nuestra libertad”
El presidente de HO y CitizenGO alude a grupos de presión que, apoyados por el poder financiero y mediático e infiltrados en el poder político y en las instituciones (comenzando por supranacionales como la ONU o las instituciones de la UE), buscan minar la familia para favorecer sus propias dictaduras ideológicas del relativismo a través de la Cultura de la Muerte o el neomarxismo.
En esta cita se discutirán temas como: el derecho de los padres para guiar la educación de sus hijos, la ideología de género y educación sexual, el adoctrinamiento anti-familia en la educación, medios y la justicia, y la revolución sexual y el marxismo cultural.
Por ello, Arsuaga invita a todos a participar de los trabajos y conclusiones de este décimo Congreso: “No cabe rehuir nuestra participación decidida en la batalla cultural por la familia, que es la de nuestra libertad. Lo que está en juego es nuestro futuro, el de todos. Un ‘mañana’ que depende del ahora, de lo que estemos dispuestos a hacer cada uno, con nuestra acción comprometida, por preservarlo”, concluye.
