Las denuncias por parte de estudiantes transgénero para poder usar los baños del sexo con el que se sientan identificado ya no tendrán oídos receptivos en la Administración de Donald Trump.
Así lo ha hecho saber una portavoz del Departamento de Educación, Liz Hill, al afirmar que los estudiantes transgénero no están amparados por la ley federal de Derechos Civiles de 1972, también conocida como Título IX.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora«El Título IX prohíbe la discriminación basada en el sexo, pero no en la identidad de género«, ha aclarado la portavoz al pedirle una explicación sobre la postura del departamento.
Con esta medida, el Departamento de Educación no investigará más las denuncias de los estudiantes transgénero que afirmen sentirse discriminados por hacerles usar el baño correspondiente a su sexo biológico. «En el caso de los baños, regulaciones ya antiguas establecen que separar instalaciones basadas en el sexo no es una forma de discriminación prohibida en el Título IX», ha insistido. «Sí lo es cuando los estudiantes, incluidos los transgénero, son castigados o acosados por no atenerse a estereotipos basados en el sexo», ha concluido.
La Administración Trump se aleja de las directrices de Obama en las que pedía a las escuelas dejar a los alumnos usar el baño según la percepción de género que tuvieran
De esta manera, la Administración Trump se aleja de las directrices que había marcado Obama en las que pedía a las escuelas que permitieran a los alumnos usar el baño que quisieran de acuerdo a la percepción de género que tuvieran.
En esa misma línea se habían manifestado varias Cortes Federales de Apelación, con sentencias en que manifestaban que pese a que el Titulo IX era ambiguo, la prohibición por discriminación basada en «el sexo», incluía de hecho la identidad de género.
Esta misma situación no podría darse en nuestro país ya que la Constitución en el artículo 14 recoge que no puede prevalecer ninguna discriminación por razón de «nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social», siendo las últimas categorías un cajón desastre donde podría caber todo.
Como han manifestado fuentes jurídicas a Actuall, con la «ley LGTBI se pueden presentar este tipo de quejas», pero todo esto va a llevar a «muchos problemas en el futuro».
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