La periodista autora del bestseller ‘El despertar de la señorita Prim’, Natalia Sanmartin, considera que las ideologías en general hacen daño porque «no están hechas a medida de la naturaleza humana». En especial, el feminismo.

En una interesante entrevista difundida por La Contra TV, Sanmartin expone que el feminismo, al que retrata como «uno de los demonios del mundo moderno«, funciona como todas las ideologías «en un nivel ficticio»  que hablan de «torres que defender y de torresa que atacar».

Algunas personas creen que La Sexta da información.

Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.

Suscríbete ahora

«A la hora de la verdad, las ideologías, cuando las colocas sobre el terreno, cuando las colocas sobre las personas, no funcionan, no encajan, porque no están hechas a medida del hombre y de la naturaleza humana y producen distorsiones, producen daño, y producen sufrimiento» especifica la escritora.

«El feminismo es una de las [ideologías] más dañinas en ese sentido» subraya Sanmartin.

«Da igual que sea una escuela pública o una privada. Hay una serie de cosas que todos tienen que aprender. Me parece asfixiante y me rebelo»

La educación, desde casa

En su exitosa novela, traducida a decenas de idiomas, se dibuja a modo de cuento la pequeña villa de San Ireneo, a la que llega la protagonista. En ella, la educación se realiza desde las casas y en comunidad, aportando cada uno su especialidad, sin necesidad de libros de texto, exámenes y reválidas unificadas.

Sanmartin defiende que «la idea de la libertad, de que los padres elijan la manera de educar a sus hijos. Algunos podrán educarlos en casa, otros no. Otros querrán una escuela de determinado perfil, otros… Lo que me resulta asfixiante son los planes de estudio y el hecho de que haya que cumplir una serie de criterios, o dar un programa».

Portada de la novela súperventas de Natalia Sanmartin, 'el despertar de la señorita Prim.
Portada de la novela súperventas de Natalia Sanmartin, ‘el despertar de la señorita Prim.

«Da igual que sea una escuela pública o una privada o semiprivada, hay una serie de cosas que todos tienen que aprender. Me parece asfixiante y me rebelo contra ello».

Según detalla a lo largo de la entrevista Sanmartin «los planes de estudio son muy rígidos» y «se aprenden muy pocas cosas». la escritora apuesta por que la educación empiece «en el hogar, desde muy pequeños, con el asombro y no puede estar dirigida únicamente al éxito profesional dentro de 10 o 15 años. Eso viene después».

Comentarios

Comentarios