“Creo personalmente que el colectivo LGTBI pretende inmiscuirse en la educación de nuestros hijos”. Así opina el director general de Familia en la Comunidad de Madrid, Alberto San Juan, en referencia a la Ley de Protección Integral contra la LGTBifobia y la Discriminación por Razón de Orientación e Identidad Sexual en la Comunidad de Madrid, durante un desayuno informativo organizado por la Asociación de Familias Numerosas de Madrid
Aunque ha asegurado, a preguntas de Actuall, que es una «opinión personal desvinculada de su cargo», el director general de Familia considera que algunos aspectos de esta ley “rozan la ilegalidad”.
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Suscríbete ahoraA pesar de expresarse en este sentido, el director general de Familia respalda públicamente la ley LGTBI aprobada por la Asamblea de Madrid, haciendo caso omiso a las opiniones que aseguran que esta ley privilegia sobremanera al lobby LGTBI mientras discrimina al resto de la poblacion.
El primer mandato que recibió San Juan de Cifuentes fue que «cuidara a las familias»
De hecho, San Juan comenzaba su intervención afirmando que Cristina Cifuentes “cree en la familia” y aseguraba que el primer mandato que recibió de la presidenta fue que «cuidara de ellas».
Lo cual es contradictorio. Porque, por un lado, el mandato es que «cuide» de las familias, pero por otro, la Comunidad de Madrid aprueba una ley LGTB que ataca a la familia y vulnera la libertad de educación y el derecho de los padres, al imponer la ideología de género en las aulas.
Actuall ya desmontaba esta ley con ocho razones entre las que destaca el atropello que están sufriendo los padres para decidir la educación de los hijos.
¿Qué dice el director de Familia ante esta contradicción?
Por un lado, San Juan asegura que esta ley «no impide que los padres tengan todavía el poder para proteger a sus hijos», pero por otro, cree, a título personal, que «puede llegar a inmiscuirse en la educación».
En ese sentido también ha asegurado que el Partido Popular “va a controlar cómo se va a desarrollar la ley para que no haya irregularidades”.
Asimismo, la portavoz de Políticas Sociales y Familia del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid, Ana Camíns, invitada al evento por el propio San Juan, ha apostillado la valoración del director general de Familia culpando al PSOE, Podemos y Ciudadanos por haber sido los primeros en plantear una ley que defiende postulados del colectivo LGTBI, sin contar con el PP.
“La ley se iba a hacer igualmente. Parece que el Partido Socialista tiene la potestad para hablar sobre homosexualidad y el PP ha demostrado que también se implica en los problemas sociales”, aseguraba.
Al final, el PP no ha podido suavizar una norma que posiblemente sea inconstitucional porque discrimina a la inmensa mayoría de la sociedad; vulnera las libertades de educación, de cátedra y de expresión; y atenta contra un principio básico en el Estado de derecho como es la presunción de inocencia, al invertir la carga de la prueba, ya que el acusado de discriminar a otros por su orientación sexual tendrá que presentar las pruebas que demuestren su inocencia.
Al acto, acudieron varios padres de familias numerosas los cuales expusieron sus diferentes casos. Todos ellos fueron planteando los problemas – los mismos que afectan a todas las familias desde hace años- con el fin de desarrollar alguna solución.
Alberto San Juan: «A día de hoy es imposible que España sea un referente en Natalidad”
La falta de ayudas económicas, la escasa baja de paternidad, las trabas administrativas para adopción y acogimiento de menores desamparados, la discriminación judicial a la que se enfrentan los padres divorciados por no tener la custodia compartida de sus hijos, o los elevados precios de las guarderías, fueron algunos de los aspectos tratados.
LaComunidad de Madrid asegura que ha otorgado 2.700 millones de euros a organizaciones que defienden la familia y ha elaborado un extenso programa donde se proponen soluciones para los diferentes problemas; pero lo cierto es que las familias españolas y más las numerosas siguen sufriendo en lo económico, en lo social y en la natalidad.
Las malas cifras de natalidad son síntoma de la fobia social que existe para formar una familia. “No tenemos la solución para que la natalidad mejore. Si supiéramos la solución tomaríamos medidas, pero a día de hoy es imposible que España sea un referente en natalidad”, afirma Alberto San Juan.
“España necesita 2,3 hijos sin contar con la inmigración para que se produzca una regeneración social”, señala.