"Juego" para la normalización del cambio de sexo entre los menores.

La Asamblea de Madrid ha reconocido abiertamente que ningún pediatra, psicólogo o psiquiatra fue consultado ni participó como experto en la elaboración de la ley de transexualidad aprobada el pasado mes de marzo pese a los aspectos médicos tan importantes que hay en relación con la transexualidad y sus efectos en las personas.

La ley aprobada fue presentada por PSOE, Podemos y Ciudadanos, que con sus votos consiguieron echar para atrás la presentada por la presidenta madrileña Cristina Cifuentes a pesar de que el fondo de la normativa era similar. Finalmente, los populares se abstuvieron en la votación por lo que no hubo nadie en la Asamblea de Madrid que votara en contra de la ley.

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El Centro Jurídico Tomás Moro dirigió un escrito a la Asamblea de Madrid en el que pedía que informasen sobre los expertos que habían participado puesto que en la normativa hay temas excesivamente polémicos e importantes como la transexualización de menores, toma de hormonas y hasta cambios de sexo.

La ideología de género se impone a las evidencias científicas

Sin embargo, los políticos que han legislado y aprobado esta ley se han dejado llevar únicamente por la dictadura de la ideología de género dejando completamente de lado los datos médicos y científicos.

En su contestación al centro jurídico la Asamblea de Madrid admite: “Cabe mencionar al peticionario que ningún grupo parlamentario formalizó ninguna solicitud de comparecencia y, en consecuencia, no se sustanció ninguna comparecencia sobre el tema objeto de la petición, como tampoco se recabó ningún informe relativo al mismo”.

Es decir, la propia presidencia de la Asamblea de Madrid reconoce que no sólo no acudió ningún experto sino que tampoco se acudió a la literatura científica al respecto en un asunto tan delicado como el de la transexualidad.

En su punto cuarto, la Asamblea de Madrid reconoce que no se consultó a ningún experto / CTM
En su punto cuarto, la Asamblea de Madrid reconoce que no se consultó a ningún experto / CTM

Sin embargo, numerosos estudios científicos y el testimonio de muchos extransexuales alertan de los riesgos del cambio de sexo, de la alta tasa de suicidios y de los trastornos psiquiátricos que en muchos casos rodean a las personas que transgénero.

El Centro Jurídico Tomás Moro denuncia ante la cámara madrileña que sí se tuvo en cuenta la opinión del lobby LGTB después de que compareciera ante la Comisión de Juventud de la Asamblea el presidente del Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Cogam) para hablar precisamente del colectivo LGTB y de las leyes que se deberían aprobar para brindar a este lobby.

Por todo ello, los abogados califican esta ley “de peligrosa imposición totalitaria” debido a que “corrompe a los menores, establecen la censura política y preocupan seriamente a la sociedad madrileña”.

Centro Tomás Moro: “Resulta jurídicamente intolerable que la administración pública se inmiscuya en las relaciones familiares»

De este modo, el centro afirma que “resulta jurídicamente intolerable que la administración pública se inmiscuya en las relaciones familiares tratando de crear órganos fiscalizadores con la misión encubierta de fomentar la transexualidad”.

De lo que no habla la ley de transexualidad de Madrid

En su escrito alertan de los casos de los menores a los que sus padres solicitan un cambio de sexo. “Estos ninos padecen disforia de género (…) un trastorno mental así reconocido en la más reciente edición del Manual diagnosticado y estadístico de los trastornos mentales”.

En su crítica a la Asamblea de Madrid por su irresponsabilidad a la hora de elaborar esta ley sin consultar con expertos, el Centro Tomás Moro asegura que “los bloqueadores hormonales inducen un estado de enfermedad –la ausencia de pubertad- e inhiben el crecimiento y la fertilidad en un nino que antes era biológicamente sano”.

Para ello, ofrecen los datos de las estadísticas que dicen que el 98% de los ninos con disforia de género y el 88% de las ninas con género confuso aceptan finalmente su sexo biológico tras pasar la pubertad”.

Del mismo modo, el escrito de los letrados informa a los diputados madrileños de un dato escalofriante: “las tasas de suicidio son veinte veces mayores entre los adultos que utilizan hormonas cruzadas y sufren cirugías de reasignación de sexo”.

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